Cafetería Miralrio

Uno de los mejores Pinchos de tortilla de patata que he probado.

Sitio de paso junto a la nacional 3,en Fuentidueña, Madrid, local clásico, del tiempo de la nacional antigua.

Local con buena terraza en la antigua nacional, pedimos el menú especial de domingo y nos gustó mucho, calidad precio muy buenos.
Especial mención los trigueros con queso de cabra, el entrecot o las chuletas de cordero, buenísimos.

Trato familiar y acogedor, volveré por aquí.

Es el segundo año ke paro. Desayunamos tostadas de mantekilla y mis hijos pintxo de tortilla de patata y muy bueno la verdad. Todo limpio. La camarera igual si ke podían ser un poko mas simpatika pero bueno bien...

Nueva gerencia!! Abrimos el día 20 de enero,os esperamos con comidacasera ,a un precio muy asequible.
Local recién reformado,personal con una gran experiencia,con amabilidad y buen trato al público.Os esperamos por nuestro local.Un saludo a todos

El baño da asco....el tirador de cisterna sigue igual(como dice Carlos España más abajo)
...a no!! reparado con una anilla de refresco... PENOSO
...sin jabón, y las moscas ya van por la 4ªgeneración....
En fin...para un pincho/tapa regular, el menú barato pero así es, la atención correcta, sin más.

Camarera de barra mal educada ( la más baja de las 2). No tienen lo que anuncian en carta. Barra llena de platos y bebidas sin recoger. Mesas sucias y sin limpiar. Baños con azulejos en el suelo.
Vamos, una joya

Mala educación de una camarera que se pensó que queríamos sacarnos gratis una bola de esas que hay en las máquinas de un euro, mi hija me pidió un euro y se lo di para la máquina, lo echo y no salió nada, se lo dije a la camarera y ésta, después de echar un euro de su caja, me espeta "cada vez que yo echo el euro, a mí sí que me sale la bola", yo le podía haber dicho que "no tengo otra cosa que hacer que llevar 600 kilómetros a las espaldas para ir a su local a sacarme una bola gratis", pero por educación y porque ya había pedido unos bocadillos y no quise montar un número, me callé..., en fin desde luego no volveré a esta lugar, además es un sitio pequeño y mal ventilado, olor a bar antiguo nada más entrar, poco acogedor.

Paramos en este restaurante (por llamarlo de alguna manera) de regreso de nuestras vacaciones, gran error, evitarlo como a la peste. En el restaurante faltan dos cosas, un cocinero que sepa cocinar y una materia prima con la que cocinar que no esté caducada o mal conservada, la comida simplemente asquerosa, daban ganas de vomitar, pero mejor que no vayáis al baño a hacerlo, que viendo como están de "limpios" no quiero ni pensar en que estado se encontrará la cocina, supongo que además de no tener cocinero, tampoco han contratado un servicio de limpieza...es lamentable que un sitio así le permitan seguir abierto, ¿no existen servicios de inspección en la comunidad de madrid?.El menú, a un precio asequible 10 euros, pero casi que es preferible que te lo pongan a 12 y te den de comer algo que se pueda...como lo diría yo para que me entendieseis COMER. de primero elegimos salmorejo (o puré muy aguado de tomate) y tallarines con verduras ( a día de hoy sigo buscando las verduras, creo recordar que comí un trozo de calabacín requemado), y de segundo chuleta de cerdo (era de color negro, marrón muy oscuro..debería ser que el cerdo era de bellota) y fritura de pescado, solo de recordarla me revuelve el estomago una anilla de calamar arrugada, dos bacalaitos con gran rebozado y dos especies de boquerones secos muy refritos, indescriptible que alguien tenga la caradura de ponerte ese plato en la mesa y domir agusto.Por supuesto de postre café, cualquiera se arriesgaba a pedir otra cosa y que tuviera nata!!, sobre las chuleta (a 15 euros) que pedimos a nuestra hija, bueno, casi salimos corriendo a por ellas, de lo crudas que estaban andaban por si solas, lo dicho , no se os ocurra aparecer por allí!!!deberían de pagar a la gente por comer allí y no al contrario.