Cafeteria Pasteleria La Ermita

Roscón de Reyes: compré uno ayer 5 enero 2023 por 25€, de medio kilo con nata; sabor soso (ni dulce ni salado), la masa es de pan, vean el color blanco de la miga en las fotos, al ser de nata es algo más agradable comerlo. Sin nata, si no se remoja en el café, tiene que ser pesada su ingesta. Si pago a precio de artesano es lo que pido. No está malo, hasta ahí podriamos llegar, pero no vale lo cobrado ni está elaborado como se hace un roscon tradicional, es pan con nata y azucar y algo de fruta escarchada por encima, por lo que no debería costar más de 10€. No vale lo que cuesta ni mucho menos, tendré que seguir comprándolo en Madrid en Rocafría, Onofre etc...

Buena atención. Probé los ombligos de Pinto allí.

Hemos ido varias veces y no vamos a volver nunca más. Las camareras tienen muy poca educación. Para colmo, la última vez que fuimos estábamos esperando en la cola y cuando nos tocaba a nosotros la camarera atiende al la persona que conocía y que estaba detras nuestra. Menos mal que el señor muy educado, le ha indicado que nos tocaba a nosotros. Ha quedado fatal. En plaza eboli hay muchos sitios con camareros fantásticos.

El interior de la cafetería no es atractivo, pero el servicio suele ser excelente. Además la terraza es agradable. El café es bueno y siempre te atienden muy bien 👍🏻

Terraza para desayunar ideal. Tienen muchas cosas y está bien de precio. Si estás en el área de caravanas de Pinto, te recomiendo desayunar ahí, está bastante cerca

Cafetería interior y terraza. Tiene pastelería. Tanto para llevar, como para deleitarse con un buen desayuno allí.

Tardaron un poco en atender la mesa de la terraza, vamos, más bien ni nos atendían , tuvimos que entrar para pedir una ronda primera y una segunda. Y eso que por las tardes si tienen servicio de terraza.
Por lo demás, un sitio limpio, con muy buena presencia, solo tomamos unas cervezas y estaban bien fresquitas.

Ombligos de Pinto pequeños, insípidos y caros. La demás variedad que tienen para desayunos reseca... No vuelvo a venir a este establecimiento.

En respuesta al establecimiento:

Os he dado un voto de confianza, porque hace tiempo ya tuve una mala experiencia con vosotros y ni aun dándoos ese voto de confianza lo habéis corregido.

Si esa es la manera que tenéis de diferenciaros de los demás, según vosotros, lleváis tiempo de retraso en empezar a hacerlo. Tanto tiempo que ya es irreversible.
Al menos mi dinero no lo vais a volver a tener, ni siquiera un céntimo. Me voy a ahorrar el pensamiento, forjado por vosotros solitos, que tengo respecto a la calidad y profesionalidad vuestra y de vuestro negocio.