Cafeteria Sanmar

Un trato excepcional, me he sentido como si desayunara en casa, es la primera vez que me ponen en una taza el desayuno y me ha encantado, las tostadas en su punto y muy ricas. También tienen pasteleria.

Buen establecimiento, nunca visto uno igual. Cafetería, bar, pastelería y comida preparada para llevar. También por encargo cochinillo, arroces, etc... Muy recomendable

Se come muy bien, con familia y grupos de 2 o 3 amigos, buen ambiente y la comida genial. Ojalá volvamos a quedar, con esto de la Covid 19 da miedo, lo bueno es que hay mucha distancia entre las mesas.

Creo que han cerrado😞…llevo varias mañanas viendo cerrada la cancela y a no ser que vayan a hacer reforma…yo lo conozco desde que vivo aquí 2013 y a ido a menos…la competencia quizás…y la pandemia…si no es así corríjanme

Yo suelo ir a desayunar mucho con mi madre hacen unas barritas con Tomatito y jamón muy ricas y unas tortillas rellenas buenísimas

Llevo años comprando pollos asados en este sitio y siempre genial pero hace dos semanas compré un pollo asado allí y estaba en mal estado... Somos 3 personas en la familia y a los 3 nos sabía malo. Nunca nos había pasado en este lugar...

Es una pena que las empleadas de la panadería, se crean jefas y no dan buena atención al publico.
Hace 10 años daba gusto ir, ahora para gustos los colores, te venden milhojas y no t dicen que son antiguas y las dan duras, una pena cuando siempre compras de 4 a 6 todos los fines de semana.

Pequeñ@, pero buena y agradable cafetería-pastelería-bar (vamos un 3 en uno), y también con la opción de llevarse comida preparada a casa, desde pollos asados, asados por encargo hasta comida casera de toda la vida, alguien da más?. Con un interior mucho mejor y acogedor de lo que pueda parecer desde el exterior, amplio, estando separadas las zonas de pastelería y comida para llevar de la de cafetería, no tiene eso sí, muchas mesas donde poder sentarse ( 4 mesas, otra pequeña alta y 4 taburetes para estar comodo en la barra), por lo que es casi seguro que en momentos puntuales no haya sitio para disfrutar del desayuno-merienda o la hora del vermut. Esta falta de mobiliario, junto con un pequeño escalón para llegar a los baños (una pena, pues no son pequeños y estaban limpios, además de poder entrar bien al local) podrían ser los peros que se puedan decir, pues los precios en general de todo lo que ofertan (jarras de cerveza bien frías y tiradas por 2'80€ y tercios de grifo por 2'10€, acompañado de su buen aperitivo de los de siempre) son muy buenos, comida incluida, y el servicio es ágil, amable y sin acerte sentir incómodo por recibirte con caras largas o comentarios secos en comparación con otros clientes por no ser parroquiano habitual del lugar (como fue mi caso). Por eso, y si estoy por el centro de Alcorcón y cerca del ayuntamiento, seguro que me acerco aquí antes que a otras cafeterías o bares más pomposos y con supuestamente más renombre y reputación de alrededor.