La Délicerie

Pésima atención al cliente: El dueño/encargado tiene muy malos modales y todo le resulta molesto. Da la impresión de que lo que busca son clientes que pidan lo justo, paguen rápido y se vayan. No se da cuenta, además, de que tiene un negocio frente a un colegio y que debe tener paciencia con los niños que pasan por allí.
Con esa actitud no va a durar mucho en una calle con mucha oferta de restauración.
Los precios tampoco son atractivos.

El trato del personal espectacular. Son muy atentos y todo esta increíble. Un muy buen lugar para desayunar!

no pongo un cero porque no se puede. Resulta que estamos en el bar y vemos una araña enorme y yo soy alergicas a ella, se lo digo al camarero y luego resulta que esta hablando con otro clientes dirigiendose hacia mi le dice a el otro criente "que hay gente para todo" "y que me falto pedir la hoja de reclamaciones". luego comemos y nos ponen vasos de platico y platos de plastico pero a la hora de pagar en eso no lo reducen por un croisant un panini un aquarius y un zumo 11€ luego pedimos el ticket y resulta que te lo hacen en papel ni te ponen el iva y supuestamente ellos tienen que tener una contabilidad de su negocio para poder hacer facturas y saber lo que contabilidad. pero bueno un restaurante que deja mucho que desear sobretodo el camarero joven.

Pequeña cafetería con opciones de dulces (croissants, bollería) y salados (quichés, empanadas pequeñas,...) bastante artesanales.
Abren de lunes a sábado, la terraza es amplia y cómoda. Cuando terminas tus cosas puedes seguir allí tranquilamente que no te meten prisa

Es la segunda vez que voy este año y creo que ha mejorado mucho sobretodo en el trato, son muy atentos, amables y explican muy bien los precios y los recargos que hay antes de pedir.
Lo que pedí hoy me gusto mucho, en especial la ensalada de atún que estaba muy buena.
El sitio es muy acogedor y de ambiente tranquilo para pasar un rato tomando algo o para tomar un tentempié rápido antes de trabajar también 😉

El chico que nos atendió fue bastante amable y las cervezas no salieron caras. Eso si, la mesa estaba un tanto pegajosa…

Le pongo una estrella porque no se puede poner 0. Todavía no me lo creo. Me han cobrado 7,50 por un café y una tostada con jamón del más malo del mundo! Además cuando se lo he dicho al que me estaba cobrando, un francés antipatiquísimo, encima como que me ha reprendido. Es más caro desayunar aquí que en La Moraleja y encima, antipatiquísimos!!! No vuelvo ni loca!!!

Mis hijas ya me habían hablado mal de este lugar, tuvieron un par de experiencias muy negativas y no volvieron más. Como soy un curioso, la semana pasada fuí a desayunar con mi señora. 10€ de desayuno seco, seco y despachado con muy mala gana. Aconsejo llevar hielo de casa, al gerente le molesta de sobremanera proporcionarte un vaso con hielo.
Alivia ver que no somos los únicos y que al parecer la sensación de que al mismo propietario le molestan sus clientes es bastante generalizada. Lamentable