Salón des Fleurs

Un lugar encantador. Tras el bulliciosas calles de Madrid encuentras un lugar con un entrañable silencio, con olor a casa, lleno de flores y preciosos detalles. Café y tés, tartas muy ricas, cada rincón con personalidad y preciosismo, buena música.. Todo en consonancia Recomendable 100/100.

Volveré a repetir.

Precioso🌿⭐🧡🌿⭐🌿

Me ha encantado, es un lugar muy muy bonito y muy tranquilo. Es un espacio pequeño que te da la sensación de estar como en casa. Su decoración con las flores es lo más bonito, se puede disfrutar de un olor agradable 🌸 El trato del personal muy bueno y atento…por no hablar de su repostería casera que está de infarto!!! Llevaba mucho tiempo queriendo ir y la verdad es que la espera ha merecido la pena 🤗

Precioso sitio. Ideal para hacerse lindas fotos y tomar un rico café comiendo alguna de sus delicias. También tienen muchas cosas que venden que no sea alimentos y pueden comprar como flores,etc.
buena atención y buen ambiente.
Les recomiendo reservar porque tiene pocas mesas.
En mi instagram les enseño más :)

Desde que llegué a Madrid quería visitar esta cafetería, fui y quedé enamorada! El lugar es maravilloso, te sientes en una película, la decoración es preciosa y sus postres están ricos. Es un lugar muy pequeño por lo tanto si quieres ir tienes que hacer reserva. La atención estuvo increíble, son todos súper amables y atentos! Si quieren pasar una tarde diferente este es el lugar indicado 💕

Sitio maravilloso y único, el olor a flores mezclado con el del café es muy memorable! Los dulces están increíbles y la verdad es que es un lugar diferente y bonito para compartir una buena tarde :) a parte la atención de la chica fue de 5 estrellas! Muy maja :) (hay que reservar).

Desde que entras hay un olor exquisito a flores. La decoración es preciosísima, está repleto de flores y objetos de corte francés, hasta la vajilla está estampada con motivos florales. La atención es acogedora y calmante. Tienen unas tartas muy buenas!! Un lugar imprescindible para visitar.

El ambiente es excepcional, acogedor y con encanto. Las tartas son deliciosas, además ofrecen una buena variedad. El lugar resalta sobretodo porque los objetos en venta y la oferta de la floristería engalanan el espacio y le dan una vibra de cuento de hadas.

Sin reserva difícil encontrar sitio. Es una cafetería dentro de una floristería lo que hace que sea un lugar muy especial para tomar un café o un té, en buena compañía o junto a un libro. La única pega quizá sea el precio, pero es razonable teniendo en cuenta el ambiente y lo rico que está todo. Volveré!