Cafetería Fénix

Vivimos cerca y no habíamos ido nunca, el otro día en plena semana santa era el único que estaba abierto y nos sentamos en la terraza a una cerveza. Pedimos águila sin filtrar y nos trajo un aperitivo muy rico. Decidimos quedarnos a comer ya que al ver la carta vimos que tenia mucha variedad y buena pinta. Nos gusto mucho, sin duda repetiremos, camarero muy profesional y amable, local acogedor, baño limpio. Calidad precio muy buena, bastante económico, de postre nos dijo que acababan de hacer torrijas y he de decir que pedimos una y estaba ESPECTACULAR. Os dejo unas fotos, sitio muy recomendable, con una sartenads comimos 2 y sobró

Excelente atención y servicio. Buena atención y trato. Tienen una carta variada y los productos son de buena calidad. Las patatas eran naturales, y la carne picada de la hamburguesa de excelente calidad. Especialidad en postres caseros (tarta de queso). De las mejores cafeterías de la zona.

Sitio bonito, buen trato, terraza estupendo. Se come muy bien.

Buen servicio y agradable trato..la carta no es muy extensa pero es de buena calidad

Doy dos estrellas por la camarera, que es muy agradable pero por su compañero, un señor de mediana edad, ni yo ni mi familia vamos a volver. Hoy hemos ido y mi hermana estaba con gastritis por lo que ella ha pedido un vaso de agua y los demás (añadir que éramos 5) hemos pedido una Coca Cola, dos cervezas y una fanta de naranja. Al pedir mi hermana el vaso de agua el camarero que menciono antes, le ha dicho que mejor una botella y ella ha dicho que solo quería un vaso, por lo que él ha resoplado y se ha quejado (supongo que por no pagar una botella)
A continuación de esto, mi pareja y yo hemos visto cómo nos ha empezado a mirar mal, poniendo los ojos en blanco y con cara de asco.
Nunca en mi vida me habían puesto pegas por pedir un vaso de agua. Podemos entender que al estar ella sola sea necesario una consumición, pero es que éramos 5 personas. Desde luego no pensamos volver.

Muy amables, atienden muy bien y comida recién hecha. Muy buenos.

Hemos ido 5 personas de las cuales pedimos bebida 4 y una pide un vaso de agua porque no le apetecía beber nada. El camarero con mala cara nos dice que mejor una botella de agua con lo que le decimos que no queremos una botella que sólo un vaso de agua y de mala gana y con gestos se marcha. Cuándo vuelve nos trae la bebida y un miserable plato de patatas fritas cuándo a los de la mesa de al lado les sirvió un plato de nuggets de pollo, se lo decimos y nos lo cambia de mala gana. Al rato vemos que nos está criticando con la cocinera y cuando nos vamos le oímos que empieza a decir que es un bar no una casa de apuestas.... En fin.... Sin duda no volveremos jamás a éste bar, no se puede ser tan impresentable, tan poco profesional y tratar tan mal a los clientes.

Increíbles hamburguesas caseras , braviolis y de postre la tarta de queso espectacular.
Local limpio ,dueños simpáticos y muy amables