Cafetería Hospital Universitario Príncipe de Asturias

Malísima calidad de menú. Comida con mal sabor y seca.
Menú a 7'70 € bebida aparte.
Deben mejorar o cambiar contrata asignada.

Penoso ,desde el servicio y después la comida.
La.comida es de mala calidad y mal hecha,hasta unos macarrones ...están malos y ya es decir😞
He estado 17 comiendo aquí ,por necesidad y es una pena, las pocas ganas de trabajar de las personas que la atienden, desordenados,desganados y con malas caras,y desgana...
A las 20:30 ya no hay de nada, bocadillos que te hacen te dicen que tienen poca cosa y con pegas para que no pidas nada claro así se ahorran atenderte.
Lamentable que un hospital como este,tenga una cafetería tan mala con un personal tan poco profesional,y desganado.
Da igual la hora a la que vayas siempre es igual de malo.

Pues fui a eso de las 17:00 horas. Estaban bajo mínimos de personal pues tardo en aparecer alguien por la barra.
Pedí el bocadillo que te dan por ser donante de sangre.
Y el pan ya veis como me lo dieron. Totalmente crudo. Puedo entender que sea precocido, pero este tipo de pan es para que se hornee y se cueza después. No para que te lo sirvan directamente.

La sala del comedor es bastante amplia y cuenta hasta con una terraza muy chula por si quieres desayunar, comer, etc...allí...La cafetería cuenta con un lineal dónde tú coges una bandeja y vas pasando; eligiendo desayunos, comidas, bocadillos, bebidas...además cuenta con menús diarios dónde puedes elegir entre varios primeros, segundos y postres. El trato es muy profesional y los precios...bueno, no es que sean baratos, pero para ser una cafetería de un hospital, son bastante asequibles. Muy recomendable. Ah, y sí trabajas en el hospital o estás de prácticas, tienes una cafetería con los mismos productos 10 metros más adelante. Es sólo para trabajadores del hospital, y obviamente los precios son bastante más baratos.

Los bocadillos no están mal. Los menús del día, la última vez que fuí eran nuevos (2 meses antes no estaban) y me parecieron bastante competitivos en cuanto a calidad/precio para ser el típico sitio en el que te suelen clavar el estacazo.

La camarera, rubia de melena y gafas. Creo que se llama Esther, tiene muy mala leche y es grosera.
Una de ellas se equivoca y me cobra de más. Me dice que no sabe cómo devolverme el dinero y que regrese para que me lo devuelva su compi (que es más agria que una lima hechada a perder)
Vuelvo, la señora me devuelve las monedas pero un poco más y no me las tira a la cara. Ni un "disculpe", ni "aquí tiene" ni un "hasta luego"
Como si le estuviese robando sus monedas.
Gracias a Dios no trabaja en urgencias ni en farmacia, que si no...

Menú del día bastante aceptable para su precio, también tienen platos combinados, menús de hamburguesas y bocadillos,ves pronto a comer,si no se acaban platos,bebida a parte.

Teniendo en cuenta que es una cafetería de hospital, está muy bien. Buena oferta de productos, limpia y el personal muy amable