Hippos

Mientras esperábamos el tren de regreso Madrid, nos animamos a probar una hamburguesa. La sorpresas fue que estaban deliciosas. Ahora solo volvemos a comer las hamburguesas. La de boletus y champiñones es un poema

Un pequeño bar y café, que está situado exactamente al frente de la estación del Tren de San Lorenzo, en este lugar puedes pedir de comer y beber pero mi recomendación es un chocolate caliente, ya que en invierno las temperaturas son muy bajas y después de caminar un chocolate aquí es la mejor opción.
Además mientras esperas tu tren puede estar ahí viendo TV o jugar.

Meriendas y cenas rápidas en una terraza agradable y fresquita. La comida está buena, aunque nada fuera de serie, variedad de hamburguesas, sandwiches y ensaladas. También batidos postres y cafés.

Un apacible bar que encontraras justo enfrente al salir de la estación de Renfe. Pues como al lado hay una rotonda con una bomba de agua enorme, podría ser el lugar donde te tomes el primer selfie al llegar al Escorial

Fuimos por la tarde a cenar, local muy al tipo de los 80, una camarera muy amable, detallista y servicial. Todo muy limpio, cuando entramos limpiaba las botellas y al instante nos atendió. Nos sirvió los refrescos y nos puso unos aperitivos de cangrejo muy ricos mientras nos preparaban las hamburguesas, muy diferente a otro día por la mañana que había otra camarera que nos atendió de muy malas maneras.

Fuimos desde Alcobendas y no pensábamos volver más pero vamos a seguir haciéndolo por las tardes.

Cada día me gusta más. Decoración años 80 bien mantenida. Todo muy limpio. Servicio profesional.
Un lugar pequeño, agradable y acogedor. Y con una terraza muy tranquila.

Fui con mi hijo a merendar y me pareció un sitio agradable y acogedor, con una camarera muy atenta, simpática y muy servicial, pendiente en todo momento de que no faltará nada. Si algo en lo que destacar nos pareció poco correcto el trato de otra de las camareras que estando sentada con unas amigas tomando cervezas, algo poco correcto e inusual , se levantó y sin motivo alguno empezó a gritar y recriminar a la camarera que tan atenta nos estaba atendiendo, nos pareció feisimo el trato que tuvo con ella. Iré más a menudo a merendar con mi hijo, pero siempre por la tarde ya que el trato de dicha camarera es de 10 y por supuesto el de la otra camarera deja mucho que desear.

Manifiestamente mejorable la carne de las hamburguesas. Cuando hace sol la terraza es fantástica. Los precios asequibles. Situado junto a la Estación de tren de El Escorial. La información en Google sobre los horarios de apertura no es correcta, llama para asegurarte de que están abiertos.