Hacía calor, etapa larga, muchos km sin ningún servicio... Y al salir a la carretera, justo enfrente vimos este bar. Eran casi las 3 y no sabíamos si se podría comer aún, pero nos recibieron encantados y nos invitaron a sentarnos donde nos pareciera mejor, nos pusimos en una mesa con buenas vistas. Para compartir entre dos había un cuenco de patatas fritas y bandeja de ensalada, de segundo elegimos unas colas de langostinos en tempura y, como coincidimos, también nos sirvieron una fuente para las dos. Verdadero festín por 13 €, hubiera podido comer una tercera persona sin problemas. Personal amable y atento
Jacob Clark2 años atrás
Un muy buen sitio para parar y descansar un rato. Muy buen trato a los peregrinos; además, se puede sellar la credencial aquí.
Maria Isabel Nuñez Carrera2 años atrás
Es un sitio con un ambiente mágico, se puede pasar un rato fantastico, comer, beber, leer y compartir con los peregrinos que hacen su parada para descansar, reponerse , sellar y continuar su camino... totalmente recomendable, no deje de ir
Carlota Fiaño Salinas2 años atrás
Lugar muy agradable donde atienden a todo el mundo como si fuera uno más de la familia! Pinchos con las consumiciones y un trato más que genial. Pasan muchos peregrinos del Camino Inglés y tienen muchos servicios para ellos.
Jose Mouriño2 años atrás
Buen bar de pueblo para tomar algo 👍 buena atención.
Ignacio Donoso Aparicio2 años atrás
Esta justo en el Camino De Santiago y aunque no llegue a la comida porque era tarde, me hicieron un pequeño bocadillo. Muy agradable el lugar.
Jorge Iglesias2 años atrás
Es un bar de aldea, hay lo que debería haber (y tiene loterias, sellado de la Peregrina...), para postureo a Coruña. Muy bien atendido por una chica simpatica y preocupada por el cliente, es acojedor, no te sientes como el forastero que entra en el salon del oeste. Solo ver los bizcochos de bandeja de un metro que tiene para acompañar los cafes ya te da idea del trato. Un buen sitio para hacer una parada (tienes donde aparcar, que eso también cuenta)
