Café Bar As Palmeiras

Fuimos un grupo de 5 amigos en bicicleta haciendo el camino. Nos paramos porque el lugar en la plaza nos permitía ver las bicis y el equipajes. La camarera un poco borde nos atendió como podía, se equivocó en el pedido que le hicimos, trajo primero para 3 y luego para 2. Comimos a destiempo todos. Las tostadas de pan duro del día de antes y cada una de tamaño distinto. Y para colmo vamos a pagar y vemos una tabla de precios que según ella estaba desactualizada, y nos cobró precios más altos de los que indicaba la tabla.
En resumen; decepcionante.

La camarera rapidísima. El precio razonable: 2€ refresco en terraza con pincho. No entiendo algunos comentarios tan negativos; ha debido haber algún cambio de regencia o de personal porque yo repetiría sin dudarlo. De hecho estuvimos en la terra:a de al lado ( Pastelería Captichos) y nos cambiamos a esta porque 15 minutos después de sentarnos las mesas seguían sin atender y sin recoger, cosa que no nos pasó en Las Palmeiras.

Si eres peregrino no pares ahí. Durante el camino hicimos una parada para desayunar, tardaron en servirnos 25 minutos las tostadas que pedimos, el pan estaba durisimo y el tamaño era enano, la sorpresa viene cuando pides la cuenta y te cobran 2.5€ por una tostada enana con jamón y 2€ por un zumo de bote, miro la carta y veo los precios y nos había metido por la cara un coste de más a lo que me responde que los precios no están actualizados en la carta (cosa totalmente ilegal que te cobren un precio distintio al anunciado)..al final por no discutir y arruinar el día pagamos y nos fuimos recordando a la señora que nos había cobrado de más y lo sabíamos.

No te dan ni una servilleta "por lo del covid" pero si pides sal, te dan un salero que pasa de mesa en mesa. Al pedir un café te ponen una magdalena envuelta en plástico.

De pena el servicio, tostadas con el pan duro, tardó una barbaridad y encima nos cobrarón más de lo que ponía en su lista de precios.

No he estado nunca en un sitio peor

Lo único bueno que tiene es la ubicación ya que el lugar de la terraza es en una pequeña plaza con palmeras. A mi parecer a día de hoy en cualquier bar que vayas y no te pongan aunque sea unas aceitunas para adornar la mesa no es digno de ir a consumir más, como es el caso de este y más cuando los precios son como los de los demás bares.

Pongo una estrella pq no se puede poner menos. Con decir que nos fuimos a desayunar al bar de al lado queda todo dicho. Bollería industrial, camarera antipática que parece que te hace un favor, cafe malo pero malo, mixto que sabia a jabón...tiene la terraza mas grande de la.plaza, pero esperad a que se libere cualquier otro que os valdrá la pena. Supongo que sus clientes son peregrinos y como no van a volver les da igual.. pero es increíble

La ubicación del bar esta genial, pero la atención y la calidad de la botella de vino que pedimos no era muy buena. Además tampoco se podía pedir ningún aperitivo para acompañar el vino.