Cafeteria sant-yago

No vayáis a este albergue. Todo mal, muy mal. Instalaciones pésimas, colchones con funda de plástico y sábanas desechables que no son ni de la medida del colchón. El baño de pena... Te piden salir antes de las 9 de la mañana para desinfectar, horrible. No lo recomiendo es de lo peor que hemos encontrado con diferencia.

El restaurante está bien. Tiene buenas instalaciones y la comida está rica.

Sin embargo, la parte de albergue horrible. Sábanas de papel (literalmente, son desechables), un baño con un lavabo enano; el otro tiene ducha y, la de mujeres, está al revés y no se puede sujetar. Como debió ser el comedor del restaurante la parte de atrás es escaparate. Son todo ventanas y menos mal que han puesto unos estores para bajarlos y que no te vean en la calle, pero claro, luz natural cero.

Para nada recomendable, no dan sábanas, hace mucho calor y solo hay dos baños y el de chicos tiene cortina en la ducha y se pone todo perdido. La puerta de emergencia no cumple la normativa. Horrible comparado con el resto de los albergues del camino. Le doy una estrella porque no me deja poner cero.

El peor albergue en el que hemos estado. Nuestra estancia ha coincidido con una gran subida de temperaturas y, a pesar de que había aire acondicionado, no nos dejó ponerlo. Lo desenchufó incluso para que no pudiéramos encenderlo de ninguna forma. La experiencia ha sido muy desagradable y la dueña es inhumana. Horrible trato.

Si quieres sobrevivir: HUYE. No sabría por donde empezar. Todo mal. Nos querían cobrar 15€ cuando el precio en booking era de 11€. Además, en plena ola de calor, no nos querían encender el aire acondicionado. Preguntamos si podían hacerlo excepcionalmente durante la noche, nos dijeron que podíamos abrir la ventana que correría aire con 28/30 grados en la calle (que si no sois de por aquí es demasiado calor), en un dormitorio muy profundo y sin demasiada ventilación. Terminaron cediendo y encendiendo el aire y aprovecharon de que dormíamos para volver a desconectarlo. A las 4 de la mañana todo el mundo estaba despierto por el calor y a las 5 los últimos peregri os salíamos por la puerta. Vergonzoso.

Establecimiento muy bonito por dentro, pero un poco caro. Comimos dos de churros, literalmente 6 palos de menos de 10cm, y una ración ( 3 palitos) por 1,40€ CADA UNA !!!
No me parece haberlos visto escrito en el menú… mismo si la señora me lo dijo, por si acaso no lo pagaba.. haber… Alomejor tengo cara de no pagar lo que como… no se yo ..

El chocolate caliento estuvo bueno, pero 2€ la taza ..
y el café medio tibio, que sinceramente pienso que se enfrió por haberlo echo primero antes del expreso y el chocolate que pedimos. Pero no pasa nada :)

Ah se me olvidaba, en el baño hombres falta el jabón :)

Atentamente,

Un cliente peregrino ( educado) más.

El albergue no tiene su nombre en google porque tendría un 0 de valoración. Reservamos 6 plazas por booking que, oh casualidad, ya no tenían. En principio se canceló por booking pero después se nos obligó a pagar ¡por unas camas que nunca tuvieron disponibles para nosotros! Cuando llamamos para decir que se trataba de un error no nos dieron más solución que decirnos que si queríamos arreglarlo teníamos que ir ahí en persona, tal vez porque los gángster solo saben resolver así los problemas. Conclusión: una estafa

El peor sitio y más caro donde he desayunado en todo el camino.
Zumo y tostada de mantequilla y mermelada: Pan durisimo quemado y mantequilla congelada.
El mismo desayuno en Pontevedra 3€, en Redondela 2'60€, etc. Aquí 4€.