El Rincón de Sara

Es un bar en Melilla pequeño por dentro pero muy acogedor y moderno, fuera tiene una terraza grande para que los clientes puedan disfrutar de sus tapas, están muy buenas y a buen precio

Buenos desayunos, buena comida, las tapas de escándalo y los menús inmejorables. Sara súper atenta y muy profesional. Muy buen sitio. Recomendable al 100%. Espero que sigáis en ese afán de superación. Espero volver en un futuro.

Una comida excelente, con muy buena presencia y calidad insuperable, una perfecta atención y servicio muy atento y agradable. Muy recomendable

Local con excelente trato de su personal y lo mejor que su comida calidad/precio estupenda, aconsejable 100%.

El mejor restaurante de Melilla, muy buen trato y ambiente familiar, comida casera, económica y buenísima, volveremos seguro! Nos ha encantado!!!

Una atención cordial por parte de Sara, un sitio pequeño pero acogedor, con una decoración que invita a tomarse el delicioso café que preparan en el Rincón de Sara, además te preparan lo que pidas y no sólo lo que tienen en carta. Todo está buenísimo y la calidad de los productos con respecto a los precios es considerablemente barato. RECOMIENDO 100%.

Aunque comimos bien, la brocheta se quedó pequeña y luego nos cobraron por dos personas que no pudieron venir. Volveré? No creo.

Comida pasable y servicio MUY LAMENTABLE. Literalmente hemos esperado 1:40h en que nos sirvan, además de tener que repetir todo al menos tres veces. Hemos comido por separado por que cada plato llegaba en diferentes momentos, y las tapas nos las han servido al final como si fueran un postre, que además solo tienen dos variedades. Te ofrecen una serie de platos que luego no son lo que has pedido, aunque están aceptables...
Lo gracioso es que en lugar de pedir disculpas o avisar de que hay tardanza, te recriminan no haber avisado de lo que íbamos a pedir, cosa que nunca había escuchado que se debiera hacer... como si pidiéramos cosas muy exclusivas (arroz blanco con aguacate y salmón)
Hemos pedido además que retiren un poco el toldo para que corra el aire y me han ignorado completamente por que "no sabía si se podía", hemos pasado un calor insoportable.
Nuestra reserva era a las 14:00 y podéis ver la hora a la que estoy escribiendo mientras espero un postre (que ya está hecho).
No es la primera vez que nos pasa y lamentablemente será la última visita al establecimiento.