Cafetería El Corte Inglés

Muy buen lugar. El servicio típico de los valencianos, es decir, excelente. Comida excelente, postres de lujo! Muy buen servicio, rapidez, gran presentación de las comidas, sitio amplio y comodo. Recomendado a ojo cerrado.

El servicio tremendamente maleducado habían 6 camareros y tres se notaba que llevan mucho tiempo trabajando allí. Una chica rubia muy maleducada y el hombre mucho peor. Te sientan con la mesa sucia, basuras de tirar los salvamanteles de papel a rebosar y era increíble que siguieran tirando bolas sin importarles que ya caían al suelo. Cristales sucios, comedor sucio y ya para rematar en el sándwich de salmon ahumado te ponían salmon normal y la camarera rubia lo soluciona diciendo que habían cambiado la carta y.......si pone ahumado quiero ahumado. En fin si no os gusta vuestro trabajo cambiar se nota que llevan años y que pasan de todo.

Nos encanta, camareros son educados y amables, los platos espectaculares, menú muy variado, siempre que podemos repetimos!!

Mítica cafetería de El corte inglés. Con carta cada vez más variada y por tipos de comidas: meriendas, comidas de medio día...
Las vistas a la ciudad de las artes, mágicas. Además, si es por la tarde, el atardecer es 🤗.
La pega es que está en las última planta, como escondida, pero no se verían las vistas que tiene

Las visitas de la ciudad de las artes y las ciencias y del Oceanogràfic son increibles, tanto desse la terraza como desde el ventanal en el interior. El servicio es muy bueno y la comida está muy rica, pero no es un lugar recomendado para gente vegana/vegetariana el ÚNICO plato apto para vegetarianos es el "sándwich vegetal", el cual adjunto foto, y las berenjenas del entrate "Bastones de berenjena fritos" (la otra foto adjuntada) ya que el salmorejo que acompaña el plato viene servido con jamón y la salsa de miel me ha parecido un poco fuerte para mi gusto.

Muy buena comida con vistas maravillosas de La ciudad de las Artes y las Ciencias.

Mal servicio, tardaron más de 15 minutos para sentarnos en una mesa y para cogernos la nota, más de 40 minutos esperando para comer dos cafés un chocolate y un batido. Y luego, encima, se equivocaron. Al final de 1 hora y 10 por fin pudimos comer. Por lo menos la comida estaba buena.

Gran decepción! La carta muy pobre. Pedimos un sandwhich, malo y una lasagna. El Sandwhich estaba seco y se deshacía. Las patatas recalentadas.
Lo peor es que, al ser intolerante al gluten, me pido una lasagna que supuestamente era "gluten free".
Tonto de mi, pensaba que la pasta era sin gluten. En fin , me trajeron una caja de la lasagna de marca Schar (los que compramos sin gluten sabemos). Me la traen como viene, en su caja, cerrada, como si la trajeran directamente del supermercado. Tan vergonzoso que el camarero ni me la trajo el mismo. Me la dejó otro y se va corriendo.
Me dejaron la caja ahí y pufff. La caja ni se podía abrir. Le dimos con cuchillo y nada.
Al final una caja de lasagna 12euros. En el supermercado te la venden a 4euros. Me han cobrado 8euros por subirla y calentármela.

Un desastre todo. Trabajadores con pocas ganas, olor raro, pésima comida y peor, la falta de respeto.
Primera y última vez.