Antiu Xixona Helados

Rápido y buena ventana hacia la calle. Hay muchos sabores de helados y no muy caros. Tarrina pequeña 2,5 euros. No es muy grande pero tiene terraza y si te sientas dentro en la barra puedes ver toda la calle, la vida en Gandia en un marco...

El helado bueno, caro, pero bueno, igual lejos de los artesanales.
La atención, pésima, la empleada se hizo la loca y se encontró con uno peor que ella, solo eso impidió un destrato mayor.

Hoy fuimos a comer helado y desde primer momento hemos recibido una mala atención. La camarera sin limpiar la mesa nos cogio el pedido, pero con una mala leche, si le pedi la carta dijo que no tiene ,no podemos ser adivinas. Helado de cucurucho fatal , tuvimos que cambiar porque estaba derretido. La tarrina grande nos iban a cobrar 2 veces,tuve que pedir que lo revise el tiquet. Se reía de mi que no puede ser,al final se había equivocado, de ves en pedir perdón me tiro el papel ( de la cuenta), que no me gusta molestar a nadie tuve que contestar. Nunca jamas ire a tomar algo allí. Ya no digo que las sillas de dentro, las blancas estaban sucios. Me dieron la tarrina de helado que chorreaba de lados . No repetiré.

Helados de todos los sabores, la atención impecable, para repetir y no parar, si pasas por Gandía pueblo parada obligada

Ola de calor, vas a por unos helados y hace mas calor en la heladería. Ni un ventilador. Sudando hasta las cejas, y el que te atiende dice que imaginate lo que sufre el. Un desastre. No he pedido helado. Si cobra 2,90€ por un helado mini , bola pequeñisima, creo que deberia poner al menos un ventilador.

Horroroso el calor en el interior. Una heladería????? Mi familia se quedó sudando hasta las cejas , yo NO he consentido dejarle ni un euro, a alguien con un negocio, que no invierte ni en un ventilador. Ola de calor en el exterior, pero en el interior....madre mía. Helados pequeños. Nunca volveré.

Muy buen trato los camareros geniales y hay helados para celiacos y intolerantes a lactosa muy muy buen servicio

La camarera me trajo un barquillo con una bola ridícula. Yo no pedí un barquilo con helado, sino un helado con barquillo. Se lo dije, y ni se molestó en tener más educación trayendome una bola en condiciones. Me sentí estafada.