Cafetería, bar Pistacho

Me encanta este lugar, ha formado parte de mi vida y me trae muy buenos recuerdos. Hace años deseaba que llegasen las fallas para comer sus empanadillas, y desde entonces siempre voy a tomarme una. Sus desayunos son espectaculares, sin olvidar las pizzas y hamburguesas. El pan siempre recién horneado es un plus.

Atención pésima y muy muy prepotente por parte de la.camarera, no tiene ganas de trabajar ninguna no pude sentarme en la terraza porque todas tenían vasos sucios sin recojer, y el bar no tenía a nadie yo era la única clienta y tuve que sentarme dentro, y aún así no me salía atender, tuve que dirigirme a la barra a pedir, no volveré más al pistacho después de esta atención recibida por la camarera de turno de tarde

Las nueva camarera de turno de tarde noche un trato nefasto, fuimos a tomar algo, estaba la terraza vacía, las demás mesas sin recojer,
y nos sentamos en la única que estaba limpia, después de 25 minutos esperando la camarera no salía a atendernos y nos tuvimos que cambiar a la terraza de al lado, un desastre de camarera.

Calidad pésima, los ingredientes de los bocadillos brillan por su ausencia, caro no carísimo, servicio pésimo y si pudiera poner menos de 1 estrella la pondría.

Buena cafetería/bar donde tomar algo, desayunar o mismo si os apetece un bocadillo. Tiene buena terraza en la plaza Cristo-Rey.

Hace años atrás frecuentaba está cafetería pero hoy he pasado y hemos comprado una mamelleta y una napolitana de chocolate y la napolitana bien, pero la mamelleta tenía el pan seco y me he encontrado un palillo escondido dentro el cual me podría haber clavado pegando un mordisco.

El servicio un poco lento , la comida a mí me gusta bastante, las hamburguesas son receta propia y el lugar es agradable,

Recomiendo los croisants rellenos están buenísimos