Cámara Santa

Construcción del siglo IX, de estilo prerromanico asturiano, que forma parte de la catedral de Oviedo.
En ella se encuentran las reliquias aportadas durate el reinado de diversos reyes astures: un trozo de la Sábana Santa, espinas de la corona de Jesús, tierra de la casa de la virgen, la cruz de los àngeles, la de Don Pelayo, etc.
Una visita curiosa que te traslada a la baja edad media. Merece la pena (6€ con audioguia)

Está situado dentro de la Catedral de Oviedo, de estilo prerromanico y construida en el siglo IX, bajo el reinado de Alfonso II el Casto. Tiene dos alturas y en ella se encuentran las cruces de la Victoria y de los Ángeles, la Caja de las Agatas y el Arca Santa que contiene el Santo Sudario. Está declarada Patrimonio de la Humanidad y Monumento Nacional.

Nos encontramos quizás ante el lugar mas impresionante de la Catedral de El Salvador, tanto por su arquitectura como por su contenido.
Es una de las pocas construcciones que quedan del conjunto arquitectónico prerrománico que se reconstruyó bajo el reinado de Alfonso II en el siglo XI en este mismo lugar.
Cabe destacar el complejo de seis pares de esculturas románicas adosadas a los cuatro rincones y dos en medio de la pared.
Pero si hay algo que debe sobre todo de admirarse es el contenido que alberga.
Aparte de otras reliquias nos encontramos con LA CRUZ DE LA VICTORIA, LA CRUZ DE LOS ÁNGELES, ARCA SANTA, SANTO SUDARIO y EL ARCA DE LAS ÁGATAS.
iMPRESIONANTE.

Alfonso II el Casto, que siempre se consideró un “humilde siervo de Cristo”, mandó construir, en el siglo IX, la llamada Cámara Santa. Está formada por dos capillas superpuestas y sin ningún tipo de comunicación entre ellas. La inferior es la “Cripta de Santa Leocadia” y la superior la de San Miguel; nombre que le viene dado por el hecho de estar adosada a la Torre de San Miguel, edificación anterior a la misma y que es de los pocos vestigios que quedan del palacio de los reyes de Asturias.
Esta torre se puede hoy ver desde la “Capilla de Nuestra Señor de Covadonga” -al inicio de la girola de la Catedral- incrustada en sus muros. En el siglo XII esta capilla superior fue sometida a una profunda transformación. Se sustituyó la bóveda original de madera, propia del prerrománico, por una de cañón y se le añadió en su interior una serie de columnas decoradas con un apostolado románico, a fin de tratar de decirnos que así como el apostolado románico sostienen la techumbre de la capilla, del mismo modo los apóstoles –como bellamente dice un himno litúrgico- son “columnas de la Iglesia”. El piadoso rey, al construir este edificio, deseo que fuese el lugar donde se custodiasen las santas reliquias que el mandó traer desde el cercano Montsacro.

Tales reliquias habían llegado a Asturias desde Toledo -adonde habían sido trasladadas “desde distintos lugares” por los cristianos para evitar que cayeran en manos de los árabes, tras la derrota del ejército visigodo en Guadalete. La más insigne de todas ellas es el santo Sudario que se corresponde, según tradición, con el que fue colocado sobre el rostro de Jesucristo en el descendimiento de la cruz y hasta su definitivo entierro.

La contemplación de este santo lienzo nos recuerda que “por su sangre hemos recibido la redención el perdón de los pecados”. En este mismo lugar se custodian las cruces de los Ángeles y de la Victoria. Enseña, la primera, de la Iglesia ovetense y de la ciudad de Oviedo y la segunda del Principado de Asturias. Como fruto de las muchas reliquias que en esta Cámara Santa se guardan desde tiempo, casi podríamos decir, inmemorial, a la catedral de Oviedo se la llama la “Sancta Ovetenesis”.

Fue la capilla palatina del rey Alfonso II.
Es la parte más antigua de la Catedral, donde se conserva el Tesoro, en el cual destaca la Cruz de los Ángeles, el símbolo de Oviedo.
Contiene también el grupo escultórico del Apostolado, las joyas de la monarquía astur, entre las cuales sobresale, además de la Cruz de los Ángeles (siglo IX), la Cruz de la Victoria (siglo X) y la Caja de las Ágatas. El Arca Santa acoge las reliquias, entre ellas el Santo Sudario, guardado en un soporte especial para su perfecta conservación.

Imprescindible ver la cámara Santa donde se encuentran las Reliquias más importantes de la Catedral y algunas de ellas según diversos estudios de la Cristiandad, como el Santo Sudario, y otros no de menos importancia como la Cruz de los Angeles y la Cruz de la Victiria y otras de gran importancia.

Es, sin duda, uno de los pintos fuertes de la visita al conjunto catedralicio de Oviedo. Símbolos íntimamente relacionados con Oviedo, con Asturias, en definitiva con España, aparecen tras la reja que los protege en este entorno único. Varias reliquias y otras piezas que se quedan pequeños ante la presencia del Santo Sudario. Es para no perderselo.

Decepcionante , no se para que lo ponen si entre la verja, la gente con audioguia pegada a la verja , lo lejos que están algunas cosas tras la verja y el poco espacio expositivo , uno no ve nada .
En fin estará bien pero ..digo yo que lo estará no se.