Ermita Nuestra Señora de la Hoz

Bonito conjunto el que componen la ermita y el puente sobre el río. Al lado de la carretera, de visita fácil. Puedes aparcar al lado. Si tienes tiempo, aprovecha para hacer la senda que lleva hasta el pueblo y sus cascadas. Y si te animas, puedes seguir el camino hasta el vecino pueblo de Frías

Lugar con encanto desde donde se puede iniciar la ruta de las cascadas de Tobera. Hay 2 zonas de parking en esa zona. Es un desfiladero sombrio y donde haca fresco si corre el aire. Impresionante los peñascos a cada lado.

Un enclave privilegiado,parece que está tallada sobre la roca que la alberga(Tobera)

Un sitio muy bonito y muy tranquilo, también se pueden ver cabras subidas a las piedras o caminado por la carretera y desde ahí hay una pequeña ruta para ir a las cascadas y hasta Frías

En el Norte de Burgos, en la localidad de Tobera, pedanía del municipio de Frías, nos encontramos con “La Ermita de Ntra. Sra. De la Hoz”, de estilo románico, siglo XIII. Está construida bajo la roca, en un enclave único junto a un puente romano-medieval sobre el río Molinar. Merece la pena disfrutar de esta maravilla natural y recorrer los miradores donde admirar los numerosos saltos de agua del río a su paso por Tobera.

Ermita incrustada en la roca, forma parte de las atracciones de la localidad de Frías en la comarca de las Merindades de la provincia de Burgos. Está a las afueras del pueblo pero vamos, que se va andando, está allí a dos pasos y merece mucho la pena verla.

Enclavado en la ruta a Frías. Es una parada obligada tanto por la propia ermita, como por la cercania con las cascadas y la propia naturaleza a su alrededor. Una parada que merece la pena para disfrutar de la naturaleza

El municipio de Tobera de frías ofrece varios e interesantes motivos de visita turística tanto para los amantes de la historia del arte como de entornos naturales agrestes.
La ermita de Nuestra Sra. de la Hoz preside un entorno rocoso en que coinciden tres monumentos: la propia ermita, la capilla del Santo Cristo de los Remedios y un puente romano. Todo ello aparece como una estampa visual muy bella pero en evidente desuso que da idea de un pasado de mayor profesión religiosa.
La ermita constituye una edificación de finales del románico y principios del gótico reuniendo detalles externos que dan fe de su época.
Desde el mismo espacio existe una escalera de descenso para observación de la cascada natural que desciende hacia la población actual.
La iglesia de San Vicente Mártir, abierta al culto actualmente para la pequeña población habitante de Tobera, queda separado de ella por un camino carretíl prácticamente peatonal.