Se trata de la antigua capilla del convento de las "Emparedadas", en la que al parecer las devotas se enclaustraban por deseo propio, tapiando la puerta y dejando solamente una pequeño ventanuco enrejado para recibir pan y agua, hasta que la abandonaban cuando morían allí encerradas. Posteriormente se la rebautizó como "Capilla de Jesús Nazareno". Es una construcción barroca, datada de finales del siglo XIV, en cuya fachada se puede observar una pequeña imagen en piedra de la Virgen. Es muy visitada el día del Nazareno ( primer viernes de marzo) para pedir las Tres Gracias, ya que es el único día que se puede acceder a su interior. El resto del año permanece abierta pero como oratorio a través de una reja donde los devotos pueden orar y dejar velas a modo de ofrenda.
