San Alberto se documenta por primera vez en el siglo XII, en la descripción de la costa que hace un viajero inglés. Viniendo desde el norte y pasada la ría de Noia, dice, «está un monte agudo al que llaman San Alberto». Es posible que cuando escribe el inglés estuviera ya levantado el edificio románico cuyos restos perduran. Se conserva solamente el ábside, con sus canecillos y la ventana central que se ven desde fuera. Más interesante aún –aunque difícil de ver– es el interior, con sus cuatro semicolumnas coronadas por sendos capiteles plenamente románicos. El resto de la capilla es ya del XVIII, y destaca también el «penedo» que está a su vera. Los restos románicos añaden así interés a un lugar que tiene unas vistas excepcionales sobre la ría de Arousa, Corrubedo y las islas atlánticas –Sálvora, Ons y hasta las Cíes–.
Francisco Manuel2 años atrás
Una capilla mágica, con mucha leyenda y encanto. No es muy común alzar una capilla al lado de un monolítico. Posiblemente fue un lugar pagano que luego fue cristanizado. Cuenta la leyenda que se tiras una teja o piedra y te cae en la ventana ciega consigues pareja. Muy cerca de ella hay unas mámoas.
Agueda Mariño2 años atrás
Cuenta la leyenda que si tirando piedras a su tejado, si caía en una ventana ciega en la parte de atrás, ese año encontrarás cónyuge. Es por eso por lo que tiene tantas del revés. El día de la romería la hermita es visitada por multitud de gente que quiere probar suerte. La hermita está construida al lado de una gran piedra (ahora más pequeña pues tiene larcas de cantería) lo que hace suponer que se trata de un lugar importante por algún motivo, quizá algo mágico pagano.
Golfiño Xestion de Ocio2 años atrás
Lugar privilegiado. Unas vistas espectaculares de Riveira y de la Ría de Arousa. Por ponerle un pero, el polígono industrial está justo debajo.
Claudia Adano2 años atrás
Si wuieres cambiar "a tella" y disfrutar de unas buenas vistas
Marcos V.2 años atrás
Lugar tranquilo para pasear y disfrutar de las vistas
Es posible que cuando escribe el inglés estuviera ya levantado el edificio románico cuyos restos perduran. Se conserva solamente el ábside, con sus canecillos y la ventana central que se ven desde fuera. Más interesante aún –aunque difícil de ver– es el interior, con sus cuatro semicolumnas coronadas por sendos capiteles plenamente románicos.
El resto de la capilla es ya del XVIII, y destaca también el «penedo» que está a su vera. Los restos románicos añaden así interés a un lugar que tiene unas vistas excepcionales sobre la ría de Arousa, Corrubedo y las islas atlánticas –Sálvora, Ons y hasta las Cíes–.
Posiblemente fue un lugar pagano que luego fue cristanizado.
Cuenta la leyenda que se tiras una teja o piedra y te cae en la ventana ciega consigues pareja. Muy cerca de ella hay unas mámoas.
El día de la romería la hermita es visitada por multitud de gente que quiere probar suerte.
La hermita está construida al lado de una gran piedra (ahora más pequeña pues tiene larcas de cantería) lo que hace suponer que se trata de un lugar importante por algún motivo, quizá algo mágico pagano.
Por ponerle un pero, el polígono industrial está justo debajo.