Hará unos 20 años me guio a esta ermita D. Jesús Blanco, de Nogarido, Xerdiz. Es interesante su factura y los relieves que tiene en los laterales, unas ruedas y unas muletas, que según D. Jesús eran en recuerdo de un paralítico que habían traído en un carro, ofrecido a la santa, y que había recuperado la salud. También los curiosos capiteles del cobertizo lateral. Doña Elía Otero, de Soutochao, me contó que era de tradición oral que la capilla había sido el templo parroquial original, e incluso que existían antiguos enterramientos a su alrededor. Al parecer está construida sobre un antiguo castro y se domina desde allí una buena parte del valle. No es de difícil acceso pues está a pocos metros de la carretera. Actualmente se vino abajo el pequeño atrio lateral, pero va a ser reconstruido.
