Ermita de San Esteban

Un paraje sorprendente.
La ermita es muy pequeña y se encuentra bajo una enorme roca que le hace de cobijo frente al pueblo. Hasta que no llegas a ella es imposible verla. La senda que conduce hasta allí es bastante empinada pero no complicada.
En origen se construyó allá por el siglo X y ha sido remodelada

San Esteban es una ermita en nada parecida a las demás. Única, humilde y abovedada. Tiene por techumbre la inmensidad de la roca y por acceso, una empinada senda que hay que cuidar para no resbalar. Está en los términos del antiguo reino de Viguera.
Acercándote desde Logroño, en el km 305 de la N-111, una vez pasados los túneles, en la casa conocida por el nombre de la Venta de La Paula, te proporcionarán la llave. Una familia muy atenta. Nos ofrece firmar en su libro de recuerdos y un palo para no resbalar en el sendero. Puedes tardar en subir 20 minutos.
Si buscas, encontrarás literatura y un campo enorme por investigar. Todo está abierto: la época, la geografía, la historia, el arte. Sin embargo, te quedarás admirado. Parece que hay interés y las Autoridades riojanas abren las puertas de Cultura a las propuestas que le puedan llegar con fines científicos.

Muy bonita en un entorno precioso

Ermita diferente, ubicada en un lugar espectacular. Pinturas en el interior un tanto dañadas, pero muy evocadoras. Exteriormente llama la atención la fábrica de la ermita, muy diferente a lo habitual. Visita casi obligada.
Los peros: el gobierno de La Rioja debería acondicionar el acceso. Una cuesta empinada que se supera con una senda que en algunos tramos presenta mal estado, especialmente peligrosa en la bajada. ¿Tanto cuesta dedicar una partida presupuestaria a acondicionar el camino?
Por otro lado, debería también protegerse de alguna manera el monumento e instalar algún tipo de iluminación en el interior.

El lugar en el que está ubicado, bonitas vistas, la señora que te deja las llaves muy atenta y amable , ir con buen calzado porque el camino de bajada es resbaladizo.

Lugar precioso. Las llaves en el bar de la carretera. Hay que subir una buena cuesta por una trocha, fácil pero requiere calzado adecuado. La ermita única en su género.

Buena subida pero corta, bonita ermita debajo de la piedra. Para entrar hay que pedir la llave en la venta de Paula.

Es difícil par llegar, pero el visual de arriba es ¡fantástico!