El lugar perfecto para desconectar y relajarte. Bruce e Ingrid son unos anfitriones excelentes. La casa tiene 4 habitaciones temáticas que se coresponden con los destinos de la pareja. Deliciosamente decoradas, amplias y cómodas. El desayuno completisimo. Te ayudan con las rutas senderistas de los alrededores, que son espectaculares.
Manuel Garcia2 años atrás
Cuando decidimos una escapada de última hora para intentar desvincularnos del ajetreo mundano "El Diplomático Feo" fue una de nuestras 2 elecciones ganadoras. Ahora doy gracias por haber elegido este, y no el otro lugar. Cruzar sus puertas fue entrar en un mundo mágico libre del ruido de las grandes urbes, y realmente nos hacía falta despejar nuestras cabezas.
4 habitaciones temáticas, lugares por los que nuestros anfitriones han pasado a lo largo de sus vidas, y desde luego, dignas de mención. En esta ocasión nos ha tocado Sri Lanka, y espero que en un futuro podamos volver y ver las otras.
Es un lugar con gran encanto, acogedor, y con unos anfitriones que demuestran su afecto por la calidad humana.
Si lo que buscáis es relax, y olvidaros del mundo, este es un excelente lugar.
María Bravo Fernandez2 años atrás
Maravilloso lugar! Ingrid es un encanto! Todo genial, lugar súper bonito, las habitaciones súper amplias y limpias. Decoración muy bonita. Estuvimos en Sri Lanka, pero fue tan amable de enseñarnos las otras aprovechando que aún no había llegando los huéspedes y decir que todas merecen la pena, en todas encontraréis amplitud, limpieza y decoración exquisita. El desayuno fue excepcional, prácticamente como un buffet libre pero hecho con amor y detalle. Volveremos seguro, ya que no tuvimos la oportunidad de conocer a Bruce! Por cierto, sentarse a relajaros y hablar con ella es encantadora y tiene mucho que enseñar.
Oscar Riobo2 años atrás
Segunda vez que venimos. Es un sitio genial para descansar y disfrutar del campo. Ingrid y Bruce son encantadores. Un placer pasar días aquí.
Mar Leal2 años atrás
Hemos disfrutado mucho durante nuestra estancia de 5 noches en esta preciosa casa con piscina y vistas a la sierra. Espectaculares los desayunos en la terraza, con mucha variedad de cosas para elegir, a cual más rica. Los dueños son una pareja canadiense encantadora, pendientes en todo momento de que estés cómodo y dispuestos a recomendar rutas para hacer senderismo o lugares interesantes que visitar. Super educados, simpáticos y cultos, ha sido un placer charlar con ellos, son de esas personas que se hacen querer. La zona tiene muchos rincones por descubrir, nos ha sorprendido mucho y volveremos sin duda. Totalmente recomendable El diplomático feo!
Jose pereiro campo2 años atrás
Excelente!! Buen precio. Amfitriones inmejorables. Trato amable, desayuno con encanto. No sé puede pedir mad
Cris S.2 años atrás
Cuando llegué y vi que no había tele, me iba a dar algo. Me gusta tenerla de fondo. Pensé que no habría elegido este sitio de haberlo sabido. Lloviendo todo el puente y sin tele... Ahora sé que volveré. He respirado aire puro; vistas incomparables de la Sierra de Grazalema. La casa es maravillosa. Cada detalle importa. Impoluta, colchones mágicos que te hacen descansar cómodamente. Decoradas con un gusto exquisito, sin resultar cargante. Limpia y bonita, con alfombras cuidadas. Si hablamos de la anfitriona, Ingrid, la casa es un segundo plano. Una mujer culta, elegante, risueña, agradable y muy buena cocinera. Te hace sentir en tu propia casa. Merece mucho la pena visitar este lugar con estos anfitriones canadienses únicos y geniales.
Vanessa2 años atrás
Un lugar único, los dueños muy amables y entrañables. Una experiencia maravillosa de paz, tranquilidad y desconexión. Un desayuno natural y casero de 10. Destacar a Ingrid, da gusto escucharla, una riqueza de mujer. Las casas con mucho gusto y limpieza inmejorable.
Ahora doy gracias por haber elegido este, y no el otro lugar.
Cruzar sus puertas fue entrar en un mundo mágico libre del ruido de las grandes urbes, y realmente nos hacía falta despejar nuestras cabezas.
4 habitaciones temáticas, lugares por los que nuestros anfitriones han pasado a lo largo de sus vidas, y desde luego, dignas de mención. En esta ocasión nos ha tocado Sri Lanka, y espero que en un futuro podamos volver y ver las otras.
Es un lugar con gran encanto, acogedor, y con unos anfitriones que demuestran su afecto por la calidad humana.
Si lo que buscáis es relax, y olvidaros del mundo, este es un excelente lugar.
El desayuno fue excepcional, prácticamente como un buffet libre pero hecho con amor y detalle. Volveremos seguro, ya que no tuvimos la oportunidad de conocer a Bruce! Por cierto, sentarse a relajaros y hablar con ella es encantadora y tiene mucho que enseñar.
Espectaculares los desayunos en la terraza, con mucha variedad de cosas para elegir, a cual más rica.
Los dueños son una pareja canadiense encantadora, pendientes en todo momento de que estés cómodo y dispuestos a recomendar rutas para hacer senderismo o lugares interesantes que visitar. Super educados, simpáticos y cultos, ha sido un placer charlar con ellos, son de esas personas que se hacen querer.
La zona tiene muchos rincones por descubrir, nos ha sorprendido mucho y volveremos sin duda. Totalmente recomendable El diplomático feo!