Un lugar maravilloso para los que nos gusta el monte, jardines y viviendas muy bien cuidadas, nuestros dos perros Taty y Nano han podido jugar y corretear por todo el lugar. Javier y Yolanda muy atentos, nos hemos sentido como en casa, Ojalá podamos repetir pronto.
Lucy Mitchell2 años atrás
Pasamos en total 8 noches en la area para autocaravanas durante el año nuevo y el primera parte de enero. Es un lugar increible y no teniamos ganas de irnos. Javier y Yolanda son gente may amable y generoso. Se me regalaron limones de su arbole y huevos de su gallinas para mi cumpleños. Javier nos compartio muchas informacion interesante sobre la area local y tambien sobre el campo. Mi esposa y yo caminamos al Rio Odiel does veces - los colores del agua y de las Piedras son impresionantes y hay que verlos! - y disfrutamos en la Finca que tiene vistas buenissimas. Es una experiencia especial ver el amanacer desde las piedras grandes en la finca, y egualmente ver la puesta del sol desde la plataforma para ver las estrellas. A hacer yoga en la area de meditacion y yoga es un verdadero placer. Estamos agradecidos de haber encontrado este lugar especial y poder quedarnos allí en nuestra autocaravana. A nuestro pero le gusto el sitio y el campo tambien!
Jesús Gómez (Jegofer)2 años atrás
Zona súper tranquila en mitad del campo. Los dueños, Javier y Yolanda, muy amables y atentos. Plazas amplias y llanas. Los baños están impolutos. Se accede por una carretera de tierra de 1km, sin problema para las autocaravanas.
Juan jose serrano diaz2 años atrás
Es increíble. Jamás pensé que conocería un lugar tan bonito,lleno de paz,trato inmejorable y precio excepcional. Lo recomiendo a todo el mundo. Excelente. Sin palabras.
Cris bernal2 años atrás
Lugar muy tranquilo en plena naturaleza.Ideal para desconectar y disfrutar del silencio.
Rocío Mesa2 años atrás
Lo mejor es el entorno. Las casas, en sí, no están mal aunque la limpieza, la decoración y las prestaciones dejan mucho que desear. Tienen todas las exigencias de un hotel y ninguno de los servicios.
Nuestra mayor queja es el trato recibido por parte de la propietaria. Desde el momento de nuestra llegada nos ha hecho sentir que estábamos invadiendo su espacio privado. A nosotros, los clientes, se nos ha tratado muy mal: han sido bordes y desagradables. Ya hemos leído opiniones de otros usuarios a los que los han tratado igual.
Ya podría ser el lugar más maravilloso del mundo (que no lo es) que no volveríamos.
Margarita navarro2 años atrás
Me ha encantado. Las instalaciones magnificas, muy bien cuidadas y con mucho gusto, fuimos en autocaravana y volveremos, tiene unas vistas espectaculares. El dueño, Javier muy amable. Recomendable.
Manuel Barrera2 años atrás
Se cayo una pieza de madera tallada de 1.2 metros y unos 35 kilos que no tenia base ni estaba sujeta a ningun lado. Cayó junto a los niños que desayunaban y no preguntaron si estaban bien. se limitaron a decir que no se habia caido en diez años y tuvimos que sacar los cristales nosotros. Perdimos la fianza. Yolanda reconoció que ella limpio la casa rapido por que los anteriores inquilinos se fueron mas tarde de la cuenta y aunque puede ser por eso. Que no la colocara bien.ellos decidieron tratarnos como mentirosos. Aparte de eso intentamos disfrutar de la estancia. Pero la zona de columpios estaba como abandonada muchas hojas de pinos que pinchan por el suelo tobogán y la cama elástica. La piscinas tenia el agua aceitosa y mucho cloro picaban los ojos sin que hiciera falta que bucearas. Ni cobertura movil ni wifi. Y el tema de los apagones constantes llego a ser gracioso unos 10 o 12 veces diarias
Javier y Yolanda muy atentos, nos hemos sentido como en casa, Ojalá podamos repetir pronto.
Tienen todas las exigencias de un hotel y ninguno de los servicios.
Nuestra mayor queja es el trato recibido por parte de la propietaria. Desde el momento de nuestra llegada nos ha hecho sentir que estábamos invadiendo su espacio privado. A nosotros, los clientes, se nos ha tratado muy mal: han sido bordes y desagradables. Ya hemos leído opiniones de otros usuarios a los que los han tratado igual.
Ya podría ser el lugar más maravilloso del mundo (que no lo es) que no volveríamos.
El dueño, Javier muy amable.
Recomendable.
Aparte de eso intentamos disfrutar de la estancia.
Pero la zona de columpios estaba como abandonada muchas hojas de pinos que pinchan por el suelo tobogán y la cama elástica.
La piscinas tenia el agua aceitosa y mucho cloro picaban los ojos sin que hiciera falta que bucearas.
Ni cobertura movil ni wifi.
Y el tema de los apagones constantes llego a ser gracioso unos 10 o 12 veces diarias