Alojamiento garganton

Buen alojamiento. La piscina preciosa con vistas a la montaña. La casa hermosa, bonita y muy limpia, con todas las comodidades. Los dueños son muy agradables y atentos. Tuvimos un problema de avería en el coche y ellos nos lo solucionaron. Siempre atentos. Estamos agradecidos. Lugar maravilloso para descansar rodeados de la naturaleza.

El lugar es magnifico, la casa muy acogedora y la propietaria un encanto. Sin duda es un sitio perfecto para relajarse y olvidar los problemas. Muy adecuado para los amantes de las rutas por montaña. Gracias Paqui por dejarnos tu casa para pasar estos dias tan geniales.

Casa bonita y acogedora con vistas a la montaña. Además estaba muy limpia y tenía todo lo necesario para pasar unos días agradables.
Paqui, la propietaria, fue muy amable y nos recomendó rutas de senderismo cercanas.
Repitiéremos sin duda.

Muy bien la casa y los dueños muy amables

Una estancia increíble, no se puede describir de otra manera.
La casa perfecta, limpia y con todo lo necesario. El patio, una zona espectacular y el rincón de la barbacoa muy bonito.
La piscina muy cuidada y la zona que hay debajo del árbol muy bonita y curiosa.
También tienen un pequeño huerto donde te dejan coger lo que haya.
El trato de los propietarios, como dicen los demás comentarios, es ejemplar, muy atentos a todo lo que pueda surgir o hacer falta. Tienen un gran afán por hacer la estancia lo más agradable posible y sin duda lo consiguen.
Sin duda repetiremos, un lugar para volver y recomendar.

La casa espectacular, no le falta ningún detalle en nada, y los dueños muy amables.

Ubicación muy tranquila, cerca de varios senderos. La casa está muy bien preparada, limpia y equipada.
Lo mejor de todo, sus dueños, super atentos y encantadores.

Hemos repetido 2 veces y no será la última. Una casa espectacular, acogedora, a la que no le falta un detalle. Te sientes tan a gusto como en tu propia casa. La piscina genial, con unas vistas de naturaleza únicas. El lugar en un entorno de sierra y montaña muy tranquilo y relajante. Paseos infinitos por el monte. En definitiva una casa donde perderte, alejarte del ruido y el bullicio y descansar de verdad.
Los dueños, Paqui y Félix, geniales. Un trato muy acogedor, muy atentos y encantadores. Siempre hemos tenido la sensación de tratar con unos amigos más que con unos anfitriones.
Volveremos, seguro !!!