Turismo El Berrocal

Estuvimos una semana en la casa canta el gallo, Carmen, Francisco o Andrés nos hicieron desde el min 0 sentirnos como en casa. Mis perritas, Roma y Luna encontraron una casita amplia y agradable donde a ellas le dieron su lugar como nuestros miembros de la familia. El desayunos fantástico con zumos, tostadas, fruta y esa manteca colora elaborada por ellos que quita el sentido. Ofreciéndote en todo momento cualquier cosa que necesites. Gracias por esta semana, por esa fantástica piscina y por dejar relajarnos tal como necesitábamos y por hacernos nuestra estancia nuestra, de mis perritas y nosotros. Mil gracias por todo, Carmen y equipo...fantásticos

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Perfecto lugar si buscas desconectar, a cinco minutos a pie del centro del pueblo, el trato de sus dueños ha sido maravilloso, sin lugar a duda volveremos.

Maravilloso finde semana..los dueños son muy familiares y simpáticos la casa con su encanto y la piscina genial.. si buscas tranquilidad es el lugar. Volverémos 🥰

La habitación era pequeña, la cama hacía ruido y el baño estaba separado por un simple muro.
La ventana no cerraba bien; menos mal que era verano porque no me quiero imaginar el frío que se debe colar y sin chimenea ni calefacción.

Estupenda estancia!
Los anfitriones Francisco y Carmen super atentos y simpáticos.
La comida que nos prepararon casera y deliciosa.
El desayuno más que suficiente y rico.
La casa que nos asignaron muy confortable con la chimenea, hemos estado super cómodos y no echas en falta la televisión.
Los paseos por las finca lo mejor, nuestro hijo ha disfrutado de los animales y la naturaleza, fuimos dando un paseo hasta Cazalla.
El mobiliario si necesita un cambio y se agradecería una fundas lavables para sofás y sillones.

Bonito lugar, campo de verdad, pueblo al lado y excursiones posibles. Perfecto para el perro. Comida buena en cantidad básica. La casita tenía amueblado básico viejecillo y aunque tenía chimenea de leña me cuesta imaginar cálido ese espacio cuando de verdad haga frío. El interior con poca luz natural, de modo que el sitio es mucho mejor para los días largos y de buen tiempo. Me gustó la piscina que es más bien una alberca.

Una estafa. Todo sucio y en mal estado. Llegamos a mediodía y la habitación infestada de avispas. Nos dió la dueña un bote de insecticida, tuvimos que matarlas nosotros y luego pedir una escoba y recogedor y barrer el suelo de la habitación. Esto lo tuvimos que repetir a lo largo de todo el tiempo que duró nuestra estancia pues no paraban de entrar avispas y lagartijas ya que las ventanas estaban mal selladas, con grietas y las mosquiteras rotas. Tuvimos que dormir con las ventanas cerradas en plena ola de calor (muy diferente a como estaba la recepción donde se encontraba la dueña ya que sus ventanas eran nuevas de alumino con mosquiteras totalmente nuevas). El mobiliario muy deteriorado y viejo, no había armario donde colgar la ropa. En la zona de la piscina no había aseos ni papeleras, el mobiliario viejo, sucio y lleno de telarañas, el fondo de la piscina muy sucio y el agua llena de hojas e insectos muertos que tuvimos que recoger nosotros mismos. Las cuadras muy sucias y descuidadas. No es recomendable para una familia con niños. Es una verdadera estafa. Adjunto fotos.

Mosquiteras rotas, cocina sin mechero o cerillas, ducha sin presión, bañera con óxido, cama ruidosa e incómoda. Muy caro para cómo está la casa. Pero lo peor es que se anuncien como que tienen comedor,no puedes elegir ningún plato....lo que hayan cocinado ese día. Cenamos 4 personas (2 niñas que le dieron croquetas), cenamos con AGUA y nos soplaron 48€! He cenado en otros sitios las mismas personas por la mitad y con varias cervezas. Además como no es a la carta, la comida es escasa....te vas a la cama con hambre. Cenando y echando a los perros que molestaban a las niñas, venían los pobres pidiendo comida....Mala opción para dormir y pésima si quieres comer.