Casa Rural Valle de Tena

Casa muy acogedora, cómoda y limpia. La ubicación perfecta para conocer el Valle, pudimos ver varios pueblos cercanos el mismo día.
La dueña encantadora. Si tenéis posibilidad comed en el restaurante de la casa: restaurante Gran Pic. Estaba todo delicioso, pero reservad pronto porque se llena.

Casa del s XIX llena de detalles con buen gusto. Limpieza Excelente, habitación amplia, cama comodísima (nada que envidiar a hoteles de categoría). La atención de Elisabeth demuestra su interés por cuidar, por hacerte disfrutar tanto de la estancia como del entorno. Hemos pasado 3 días de ensueño! Gracias mil

La habitación acogedora y limpísima, la dueña muy agradable y un entorno genial, muy aconsejable!! Volveremos

Un lugar muy acogedor que cuenta con un restaurante impresionante. Habitaciones impecables y con una atención inmejorable. Un destino muy recomendable sin duda. Gracias por estos días fantásticos.

El trato familiar, la dueña muy amable. Las estancias muy limpias y decoradas con buen gusto, con buenas instalaciones. Un sitio muy cuco y a un precio muy competitivo.
La verdad es que estuvimos muy agusto. El sitio es muy recomendable. Y la zona es preciosa y un buen destino tanto para descansar como para practicar algún deporte de montaña.

Encantados de pasar 4 días ahí. Una casa muy acogedora pero lo mejor el trato de Elisabeth. No vamos a dudar en volver a repetir más pronto que tarde en este alojamiento y por supuesto que lo vamos a recomendar. Por cierto, los desayunos riquismos y nos hizo para desayunar todo que le pedimos. Muchas gracias Elisabeth por tu trato y nos veremos pronto!!!

Nos alojamos dos familias en el puente de octubre. Subíamos desde Valencia y Elisabeth atendió todas nuestras peticiones con el checkin y el desayuno. Las habitaciones muy limpias y las camas super cómodas. Cenamos una vez en el restaurante de la casa (el gran Pic) y qué pena no haber podido repetir ya que fue el mejor restaurante de los que visitamos. La ubicación perfecta en el centro de Sallent. Sin duda repetiremos la próxima vez que subamos al valle de Tena

Excelente lugar para un escapada de fin de semana. La atención al público es cordial, muy atenta y refinada. La comida extraordinaria y exquisita. Las habitaciones muy amplias, iluminadas y bien ventiladas.
La cama una maravilla, lo digo por experiencia propia, sábanas que huele a limpio y muy blanco. Me he sentido como en mi casa. Gracias Elisabeth, por las deferencias.