Casa Plana Calasanz

Realmente no alquilas una masía, alquilas las habitaciones y la masía es compartida con otros huéspedes y los caseros. Dentro el olor no es muy agradable, la nevera olía a pescado muy fuerte. El pueblo está apartado de todo y es muy tranquilo. La piscina realmente está a 100m de la masía, pero no es privada. Puede acudir cualquier huésped, además, el agua lleva más de 2 años sin cambiarse debido a la pandemia y por una serie de leyes por la sequía de la zona. Los caseros hacen vida en la piscina en una caseta dentro de la zona de piscina y descansan en la masía en una habitación privada. No hay ningún tipo de intimidad. No es lo que esperaba cuando pagué por este servicio, ya que en la web pone algo totalmente diferente. Espero que os sirva de ayuda.

Estupenda casa rural
La anfitriona genial y con su nuevo proyecto espectacular
💯💯💯💯👍

Increíble lugar, muy recomendable.
La casa es preciosa, cómoda, acogedora y muy limpia.
El jardín con la pileta es de película, tienen una vista magnifica y muy bien decorado.
Antonia es un amor, muy servicial y buena anfitriona.
Recomiendo mucho para ir con amigos a despejar un poco y conectar con la naturaleza.

Experiencia inolvidable! Entorno súper lindo, pueblo pequeño y acogedor. Vecinos muy simpáticos y amables. La casa es enorme e impresionante y superaba nuestras expectativas. La zona de piscina y barbacoa es inmejorable con unas vistas espectaculares. Antonia la casera es un amor de mujer, la verdad es que todo fue un 10/10. Volveremos sin duda. Muchas gracias por todo! Un abrazo enorme!

Ideal para desconectar y pasar buenos momentos en familia o con amigos. Tranquilidad y vistas increíbles. Además un trato estupendo y cariñoso por parte de Toño, su propietaria, que cómo cocina! Y esa piscina!

Fueron tres días maravillosos con mi pareja y nuestra perrita, donde pudimos desconectarnos por completo de la ciudad, oir el cantar de los pajaritos y el entorno natural, pasear por las cercanías en lugares increíbles.
La casa es muy linda y antigua muy bien conservada. Atendida por sus dueños muy amables y atentos.

Una casa enorme, cómoda y desprende una energía muy positiva.
Es el lugar ideal para pasar unos días de relax y tranquilidad absoluta.
El pueblo tiene mucho encanto y está en un lugar privilegiado en lo alto de un cerro. Rodeado de campos de almendros y olivos.
La propietaria te atiende con mucho cariño y te regala huevos de sus gallinas entre otros detalles durante la estancia.
Francamente, he quedado gratamente sorprendido por lo estos días tan agradables.

La experiencia no muy buena la cogimos para la familia y resulta k aparecía gente k también la había alquilado, nos tuvimos k ir ya k no hay intimidad ni en la casa ni la piscina un desastre😤😤😤