Casa el Teixo

Una casa de cuento en un entorno idílico con unas vistas espectaculares. la dueña y sus padres encantadores, super atentos y muy detallistas. Un lugar mágico para desconectar y descansar.tiene todo de tipo de detalles para sentirte como en casa.

Estancia del 30/12/2022 al 3/1/2023. Casa muy cómoda, perfecta para desconectar. Marisa la anfitriona te lo pone muy fácil. Lugar perfecto para descansar después de hacer rutas o simplemente para relajarse. Ubicada en una aldea, hay que llevar todo lo que se necesite. El gran ventanal hacia el valle y la terraza son para no perdérselos.

La casa está perfecta y es preciosa. Está ubicada en zona de interior preciosa y tranquila pero a media hora de Ribadeo y Castropol. La dueña es un encanto y te hace sentir muy agusto. Muy recomendable.

Lugar y alojamiento impresionante. Paz, tranquilidad y sobre todo buena gente. Marisa , la propietaria , nos trato como a su propia familia. Recomendable 100%, además admiten perros. Volveremos seguro

La casa está fenomenal no le falta detalle.Las camas muy cómodas y las vistas impresionantes.Marisa su propietaria una anfitriona de matrícula de honor.La zona tiene muchas cosas que hacer en un entorno natural inolvidable.Ademas si te gusta el senderismo hay muchas rutas para hacer de distinta dificultad y aptas para niños como es nuestro caso.Sin duda sitio para repetir.

La casa está genial, tiene de todo y la ubicación es fantástica así como el entorno. Marisa estuvo súper atenta en todo momento y nos ayudo muchísimo facilitándonos la estancia. Fuimos con nuestro perro q disfruto de lo lindo. Repetiremos sin duda!

Si quieres desconectar de tu rutina, vivir en la naturaleza y descansar este es tu lugar de vacaciones. La casera dispone de dos viviendas, las dos con vistas estupendas. Nosotros estuvimos alojados en una casita de madera con dos habitaciones, dos baños, salón y cocina comunicados. Es una casita preciosa, limpia y muy bien decorada. La propietaria ha hecho un trabajo de restauración buenísimo. Las camas son muy cómodas y no hay ni un ruido ya que estás en plena montaña. Lo que más me gustó fue el gran ventanal del salón a través del cual podías tocar las nubes... impresionantes las vistas mientras desayunas. En la cocina nos dejaron huevos frescos y lechugas como obsequio. Estoy muy contenta porque si me hubiese quedado hospedada en la villa principal, Taramundi, me hubiese perdido estas vistas. La carretera de montaña no es mala y discurre entre frondosos árboles verdes. Sin duda lo recomiendo.

Tienes que ir . Los cuentos existen. La magia del sitio se quedará para siempre. La dueña superamable y atenta en todo los detalles.
Los huevos de coral y el arroz con leche buenísimos. Gracias