La Casona de Candamin

Por la limpieza que era muy deficiente sobre todo en los dormitorios, las paredes tenían telarañas, tuve que retirar el cabecero de la cama porque me encontré una hermosa araña, lo limpié bien tanto la pared como el propio cabecero, yo creo que hacía años que no se limpiaba. Las camas se hundían.
Por lo demás, bien tanto el entorno como la casa.

Las casas están bien,son amplias pero tienen humedad,sobre todo la planta baja. El menaje es algo escaso y no muy bueno si quieres cocinar, las camas supletorias se hundían. Alquilamos para estar solos y los dueños viven en el mismo sitio, son muy agradables, lo único que a la mitad de nuestra estancia allí vinieron mas familiares de los dueños, los cuales se alojaron en el ático de la casa. No está mal, pero si lo que buscas es pasar unos días de vacaciones no es lo que estas buscando.

Las casas en si están bien, quitando las camas supletorias, que te cobran por ellas siendo los sofás que hay en la casa, que se hacen "cama" pero no puede dormir un adulto por que se cierra. A la hora de reservar especificamos que queríamos el complejo entero para estar solos, y cuando llegamos allí nos encontramos que de las 4 casa que se ofertan solo tenemos 3 por que en la cuarta viven los dueños (que si se duchan antes ellos y tu casa es la de encima suyo, di adiós al agua caliente), y no solo eso, además invitaron a su familia (con sus nietos y todo) a pasar unos días mientras estábamos allí metiéndolos en el ático de una de las casas que teníamos nosotros... Al comentárselo su respuesta fue que estábamos solos, con los dueños. A partir de ahora especificaremos mejor qué es estar solos, por que parece que no queda claro.

La casa en sí está bien. Éramos un grupo grande y necesitábamos espacios amplios para poder pasar algo de tiempo juntos, sobre todo para comidas. En ese sentido muy bien, la verdad. Además, estaba el plus de tener un baño en cada habitación.
El problema es que la casa está un poco descuidada. Parece que no se ha mantenido ni renovado a pesar del uso. Muchas cosas eran antiguas y frágiles y daba hasta un poco de miedo usarlas. Los sofás cama, por ejemplo, eran tan incómodos que las personas que dormían en ellos acabaron durmiendo en un sofá; la ropa de cama en general no se terminaba de ajustar al colchón...
La limpieza también era un poco cuestionable, sobre todo en las habitaciones. Donde yo dormía, por ejemplo, había mucho polvo en las mesillas, y más gente comentó que algunas zonas olían a humedad y a cerrado.
Nos pilló desprevenidos ver que los propietarios viven en el recinto porque en el anuncio no quedaba claro. Tal vez tendríamos que haber preguntado nosotros, pero creo que no estaría de más que eso se indicara de alguna manera, sobre todo cuando un grupo como el nuestro insiste en que quiere un complejo completo. Independientemente de eso, que puede ser un malentendido sin más, está el hecho de que parte de la familia de los propietarios dormía en una de las casas que teníamos alquiladas, en el ático, con el que compartíamos acceso desde dentro de la casa. Me parece poco serio y muy cuestionable en el contexto de una pandemia mundial que nos obliguen a compartir espacios comunes con desconocidos. En ese sentido estuvimos bastante tensos e incómodos, no porque el trato fuera malo (de hecho parecía gente agradable), pero lo que buscábamos era no tener vecinos ni en frente ni arriba.

El entorno es expectacular, tranquilo y de fácil acceso, un lugar ideal para relajarte y desconectar.
Estuvímos en la casa PUMARADINA para cuatro personas, muy grande y con todo lo necesario para pasar unas agradables vacaciones. Con respecto a las medidas por el COVID, decir que estaba todo desinfectado y preparado para su uso sin problemas. Además nos habían dejado todo lo necesario respecto a productos desinfectantes para que pudieramos hacer uso de ellos cuando los necesitaramos.
En cuanto a los anfitriones Conchi y Lucas solo puedo decir que han estado muy atentos en todo momento y con un trato y educación exquisitos.
Si tenemos la oportunidad volveremos de nuevo.

Un lugar precioso para perderse por unos días. Los apartamentos están totalmente reformados y disponen de todas las comodidades. Además están en una zona muy tranquila y los dueños son muy cordiales y amables.

Estuvimos en la casa grande La Pumarada. Casa amplia, bonita y limpia. Entorno muy agradable cerca del río. Propietarios muy amables y atentos.

La mejor casa rural en la que he estado, no le falta ni un detalle y está mejor que las fotos. Está muy cerca de Avilés, Gijón y Oviedo e incluso Llanes o Luarca quedan a 1 y media.