Casa Carreño

Hemos estado en Casalaplaza,una casa estupenda, con mucho encanto,con un río que se ve desde la ventana,te asomas y ves montaña con caballos. Un entorno de cuento. La comida en el mismo pueblo genial. Y Carmen, qué podemos decir de ella, pues más maja que las pesetas, cualquier cosa que necesites ella te lo facilita. Vamos a volver en cuanto podamos escaparnos.❤️❤️❤️

La casa es muy acogedora y auténtica. Madera recuperada en los suelos y en los techos. Espinareu es un pueblo pequeño y representativo de las antiguas aldeas asturianas. Y Carmen, la propietaria de la casa, es muy amable y atenta. Un sitio recomendable al 100 por 100.

La casa es muy bonita y comoda y el pueblo chiquitin pero agradable, y el entorno para pasear maravilloso y en los dos bares del pueblo se come fenomenal

La casa es preciosa, tal cual sale en las fotos. El enclave es idílico y la atención de Carmen y su marido es perfecta. Nos han recibido con un detalle de bienvenida (bizcocho casero) que estaba riquísimo. La cama es súper cómoda y en general te sientes como en casa. Nuestra perrita Susdal ha sido muy bien recibida, y como hemos comentado con ella, da gusto que reciban con los brazos abiertos a las mascotas y los dueños educados. Además hemos tenido muchísima suerte con el tiempo y era de postal ver el río cómo pasa justo enfrente de la casa. Repetiríamos sin duda. Un abrazo muy fuerte para Carmen y su familia. Todo de 10

Han sido unas vacaciones de cuento, en un ambiente idílico. El pueblo es una pasada y la casa perfecta para ir con un bebé. Carmen y su familia son encantadores, siempre disponibles y atentos. Damos gracias a la vida por ponernos a gente tan maravillosa en el camino. Sin duda, repetiremos. Hasta pronto con mucho cariño.

Genial, para repetir. Carmen y su marido tb geniales, muy amables y buena gente. La casa es preciosa y no le falta detalle, además si necesitas cualquier cosa Carmen y su marido siempre dispuestos. Hemos disfrutado de unos días fantásticos en familia con nuestros chicos y rodeados de buena gente.

Estuvimos alojados en casa pepa,un encanto de casita para 2personas estupenda con todo lo necesario y su chimenea que en días fríos es algo muy agradable en todos los aspectos,Carmen un encanto de mujer, siempre atenta en todo momento para todo lo que necesites y no nos faltó de nada,volveremos seguramente!!

Maravillosa estancia en un ambiente casi de cuento. El apartamento es cómodo para una pareja y un bebé. Está realmente bien equipado, lo que hace que estés cómodo. Con el espacio muy bien aprovechado. La dueña, Carmen, nos dio todo tipo de facilidades con el bebé, por ejemplo un cambiador y bañera. Muchas gracias Carmen. Añadir a todo esto que el lugar es idílico. Muy bonito. Si buscas tranquilidad, desconexión, aire puro, naturaleza, olor a levantarse en campamentos, como decíamos mi mujer y yo, éste es el sitio. Muy adecuado para practicar senderismo por la zona y por Picos de Europa.