Casa Rural Higueralde

Un 100sobre 10. El dueño estuvo súper atento y amable en todo momento.
Las habitaciones son preciosas,cálidas y con mucha paz. Todo decorado con mucho mimo. Un encanto especial .
El desayuno ha sido UN ESPECTÁCULO con unas vistas maravillosas de toda la ciudad de Hondarribia. Nos ha recomendado muchísimos sitios . Lo mejor de todo , nos ha dedicado su tiempo , Gracias . Una grata sorpresa cruzarnos con las opiniones de otros viajeros .
Volveremos el año que viene para repetir experiencia u probar ese maravilloso restaurante ! Saludos de los gaditanos .

Increíble! La localización de esta casa rural es perfecta, con una vista tan bonita tanto de día como de noche. Las habitaciones son espaciosas y limpias, pero lo mejor el desayuno. Frutas, cruasanes, tostadas, embutido, sidra casera...! No podíamos comer más! Súper recomendable!

Entorno privilegiado, las habitaciones muy amplias con terraza y vistas espectaculares.
El dueño amable, aconsejando a los clientes.
El desayuno espectacular.
Sitio recomendable 100x100.

Este alojamiento ha sido mucho más que una estancia, ha sido una EXPERIENCIA, única y maravillosa. Desde la acogida de Bixen y Fabio cuando llegamos, el increíble desayuno por la mañana y sobre todo poder despertar y ver el amanecer desde el fantástico ventanal de la habitación, todo es magia. Poder tomar un vino en la terraza de la habitación escuchando el mar a tus pies, el olor a pino, todo ello han hecho que pasemos sin duda unos día inolvidables. Toda la casa y los que allí estábamos alojamos desprende positividad. Puede ser una experiencia romántica inolvidable, o familiar entrañable o con amigos divertida, todo es posible en una casa a la que estoy convencida volveré. Mil gracias por todo, la ilusión y atención de los anfitriones se aprecia en cada detalle. Gracias, gracias, gracias!!!!

A destacar sus preciosas vistas, la tranquilidad y paz que te transmite el sitio. El desayuno espectacular. Amabilidad del dueño. Totalmente recomendable

Casa Higeralde es el paraíso. Está ubicada en un lugar de ensueño, con unas vistas maravillosas. El personal se desvive por hacerte la estancia lo más agradable posible. La casa es muy bonita, decorada con mucho gusto; las habitaciones, enormes; todo está muy limpio. Y qué decir del desayuno? Te deja sin palabras: fruta fresca, embutido, tortilla, mermeladas, yogur, pan y bollos recientes, tostadas... Hasta una copa de una sidra casera! De verdad que no se puede pedir más. Sin duda, un lugar para repetir.

Una estancia increíble, el dueño, Bixent, vive en la casa y está disponible casi a cualquier hora, proporciona un trato muy amable y recomienda restaurantes de calidad sin problema.
Las vistas de las habitaciones exteriores son lo mejor, sin duda. Ahora las echo de menos.
El desayuno es ABUNDANTE y muy cuidado, dan unas copitas de Musker artesano que fabrica el propio dueño y la verdad que está increíble de bueno.
También nos regaló un tarrito de mermelada de manzana artesana hecha por él mismo al irnos.
Volveremos.

Un sitio decorado con mucho cariño, acogedor y con excelentes vistas, los desayunos son brutales y las vistas impresionantes, definitivamente es un sitio para volver en familia y con la posibilidad de llevar a tu mascota sin cargos adicionales.