Casa Rural Villabamba

Todo un diez. El Trato por parte de txus, ubicación, instalaciones con prados verdes incluidos, precio contenido.
Un paraíso para relajarte y para los amantes de las setas. Bosques planos y todo tipo de setas según temporada. Durante todo el año. Aconsejable.
Además en el mismo pueblo hay súper. El único por la zona, hay de todo.
No hace falta llevar nada ya que en los apartamentos hay de todo.
Para dormir y para comer.
Un lugar excelente.
Repetiremos con seguridad.

La verdad que es una pena porque la comida esta muy buena pero es que han tardado mas de una hora en servirnos teniendo reserva ademas. Cuando han querido traernos la comida era la hora de merendar ya y se te quitan el hambre. Dos de los camareros muy majos pese a la desorganización que tenían pero un camarero con gafas super desagradable

La casa está compuesta por varios apartamentos para diferente número de personas. Los apartamentos son correctos. La casa es ideal para grupos puesto que cuenta con un choco muy equipado con frigoríficos, cocina, micro, menaje para muchísimas personas, mesas exteriores... Tiene explanada de césped, amplio parking y restaurante.

Estuvimos cenando anoche y he de decir que tanto por teléfono cuando llamamos un rato antes, como una vez llegamos allí, nos comentaron que si queríamos pizzas, tardarían en salir algo más de lo habitual (tal y como pone en carta 35 min aprox). Tardaron un poco más... pero he de decir que la espera mereció y mucho la pena!!!
Las pizzas buenísimas. Al igual que las raciones que pedímos para provar mientras esperabamos las pizzas.
Relación calidad precio buena y un trato muy agradable.

Muy buen servicio. Hemos comido muy bien, han sido súper amables. La comida calidad/precio inmejorable, el chuletón riquísimo. Muy muy recomendable.

Nefasto, tardaron en traernos la comida mas de una hora, la poca que llegaron a traer estaba mal y al momento de comunicárselo se pusieron chulitos, llegando a darle un golpe a mi novia con la mano. No pidieron perdón en ningún momento. Además es bastante caro para lo que es. No os recomiendo venir a comer aquí a no ser que queríais pasar un mal rato.

Un lugar ideal rodeado de jardín, césped, un prado, huerto ecológico y al fondo tras un prado, una tirolina y un columpio, donde comer con una buena relación calidad precio. Muy ricas las croquetas de morcilla y manzana, el corzo, el chuletón, pizzas caseras, las ensaladas... El servicio se aturulla un poco cuando hay mucha gente pero muy bien, un restaurante al que cada año volvemos! Además, los niños después de comer, corren y juegan a sus anchas.

Revervamos mesa a las 15:00 y empezamos con entrantes a las 16:00.. Las botellas de vino las sirven abiertas