Casa Rural Druna Lee - La Casita

Hemos pasado cuatro noches. Casa rural en un lugar muy tranquilo. La dueña de casa Marta es muy atenta y cuida cada detalle y nos ayudó en todas las preguntas. La casa muy limpia, en la cocina compartida hay todo lo que necesito para cocinar. Hay muchos lugares para visitar con naturaleza increíble. Nos gustó mucho todo!!!

Un lugar espectacular donde descansar y disfrutar de la naturaleza. Marta, la anfitriona es encantadora, muy atenta y nos dió un montón de sugerencias para visitar en la zona. La Casita, donde nos alojamos, es acogedor apartamento ideal para una familia. Para repetir, sin dudas!

Muy buena acogida. Bien equipada. Marta muy amable y exquisita con los que venimos. Bravo

Bonita casa y una cuidada decoración y en un entorno muy tranquilo. La anfitriona Marta es super amable y atenta. Muy recomendable

Nosotros elegimos la opción de habitación con baño propio y cocina compartida. Nos encantó la casa, que está reformada con mucho detalle. La cocina está muy bien equipada y delante de casa hay un porche muy agradable. Marta es una gran anfitriona y conoce muy bien la zona. Se toma mucho tiempo para explicar posibles excursiones y dar buenos consejos. El desayuno está de maravilla, con pan casero y mucha variedad de productos frescos. Un alojamiento perfecto para conocer la zona y disfrutar de la tranquilidad de un entorno natural.

Hemos pasado una semana en la Casa Druna Lee, estupenda. La casa está totalmente equipada y muy agradable. Marta es encantadora, y el entorno maravilloso. Está muy bien ubicada, porque puedes llegar en coche en poco tiempo a muchos sitios. Tiene una playa en el embalse a 5 minutos en coche. 100% recomendable. Repetiremos seguro.

Es un sitio precioso, poco conocido y con un montón de cositas para visitar y estar en contacto con la naturaleza.
Marta es un amor, te ayuda en todo lo que necesites, la hospitalidad es de diez y la casita preciosa y super bien equipada, tiene de todo.
Merece la pena probar el desayuno. Te lo lleva a la hora que tú le pidas, en una bandeja, y la leche en un termo para que no se enfríe. El pan lo hace ella, el pantumaca también es casero... la segunda vez que fuimos hizo bizcocho con plátano, estaba riquísimo.

He estado en Casa Druna, al final un grupo de 21 personas, así que alquilamos las tres casas. Una maravilla de casas, muy limpias, con mucho encanto. Las rutas que nos aconsejó Marta la propietaria fantásticas. Una buena zona para explorar.
Recomiendo los desayunos con ese pan hecho en casa y la salsa de tomate crudo con aceite ecológico. Ambiente entrañable y acogedor
Resumiendo, una estancia 10 para unas casas de 10. Volveremos, seguro.