El mirador de Carboneras de Guadazaón

Un pueblo y una zona muy tranquila y perfecta para desconectar de todo, a tan solo 30 minutos de Cuenca. Hemos estado mi pareja y yo en la suite y la verdad que nos ha encantado todo, tanto el jaccuzi, como la chimenea y la pequeña sala de juegos que también tiene. Emilia la mujer que nos atendió personalmente muy bien nos lo explicó todo, así da gusto ir a los sitios. Repetiremos sin dudarlo.

Saludos desde Valencia.

La casa esta genial fuimos en familia y no le falta detalle, se puede disfrutar tanto adultos como niños en sus salas de juegos. Tienen una barbacoa y un horno de leña en el exterior que puedes cocinar con la leña que te proporcionan.
Las habitaciones están muy bien y el sofás cama en los salones se duerme muy bien.
Tienen un parking para los clientes, con cámaras de seguridad.
Lo recomiendo sin duda.

Nos han encantado pero dice que hay una zona común de juegos pero nostros no pudimos estar porque estaba la suite ocupada 🥴 pero la zona para hacer barbacoas o para cenar estupenda

Nos gustó mucho. El apartamento muy completo y lorena la dueña muy amable y atenta, eso sí el gallo madrugador no tendría que pasar de estas navidades

La casa muy bonita y bien equipada. No utilizamos las instalaciones comunes al pasar tiempo fuera y ser dos dias, pero estaban genial para cenar al fresquito. Los dueños muy atentos. Repetiremos!

Disfrutando con amigos, en esta casa rural que es una maravilla. Es amplia, acogedora, limpia, está muy bien cuidada y se está muy calentito, además de calefacción central, tiene chimeneas de leña. Las zonas comunes son una pasada, cuenta con futbolín, villar, unida con una sala para niños con diversos juguetes y libros. La barbacoa exterior es muy bonita, con horno de leña para poder asar, hicimos unas paletillas de cordero y quedaron muy ricas. Si hace mal tiempo, la casa tiene una barbacoa interior muy bien equipada. Los propietarios muy atentos y te informan de zonas cercanas para visitar. Sin duda volveremos a repetir.

Un lugar estupendo para pasar en familia, los niños tienen espacios de juego, es una casa espaciosa con los apartamentos bien distribuidos, espaciosos y limpios. La barbacoa y el horno de leña, lo mejor.
Para volver y repetir la experiencia

Estuvimos en noviembre y el propietario casi no encendía la calefacción, argumentaba que la principal fue te de calor es la leña, pero por la noche no puede encenderse cada dos horas, por lo que pasamos frío. Le informamos pero no obtuvimos una respuesta apropiada.
La casa tiene cámaras a la entrada que se movían y nos enfocaban cunado estábamos en la zona de la barbacoa, incomodando nos bastante.
La casa está llena de carteles recordándote apagar las luces y también la perdida de la fianza en caso de deterioro.
No había jabón de manos a pesar del COVID.
Los apartamentos son bonitos, las camas cómodas y estaban limpios, aunque las sábanas y toallas dejaban mucho que desear, se las ve muy usadas