Mas Can Clos

Hace tiempo que buscábamos un lugar así y por fin lo hemos encontrado. Es una casa perfecta. Lo tiene todo para hacer felices a toda la familia: la sala de juegos es espectacular (billar, futbolín...) todo en perfecto estado, mis hijas han disfrutado muchísimo. La casa está equipada con todo lo necesario y más: muy bonita y cómoda. El exterior impresionante: piscina, jardín, diferentes zonas con barbacoas, animales (gallinas, cabras, caballos...) ideal para pasar unos días en familia y/o amigos en contacto con la naturaleza. Mia y Ariadna son anfitriones atentos, detallistas y amables que te hacen la estancia perfecta. Estar en Mas Can Clos ha sido maravilloso y estamos deseando repetir!

Un paraíso, ideal para relajarse en la zona de la piscina con todos los detalles que se te ocurran.

Incluso lloviendo pudimos disfrutar de esta maravillosa masía.

Una sala de juegos espectacular.. con billar incluido y muchas mas cosas para divertirse y pasar un rato agradable en familia o amigos. Mis peludos han disfrutado también corriendo por el enorme terreno y tumbados a la "fresca".
Toda la casa está decorada de una forma que ni te esperas, objetos llenos de historia, muebles estupendos y gran equipación.

El dueño muy agradable y familiar... me dejó disfrutar de sus animales, también.
Para una animalista como yo eso es oro.

Sin duda volveremos.

Probablemente, una de las mejores masías rurales que puedas encontrar.
No ya por los increibles y bien cuidados exteriores, con su piscina de agua salada con barbacoa y mesas de jardín. Ni por el fresquito porche con su mesa grande para comer en familia o amigos. Ni por la zona de columpios para niños, ni por los animales, ni huerto.
Incluso ni por Asha, la perrita más adorable que te puedas encontrar.
Ni por los interiores, con la zona de juegos (puede que no les falte ninguno para hacerte disfrutar y relajarte), la sala de estar, las dos cocinas, o sus cómodas habitaciones.
Si no por el anfitrión, que está por ti lo justo para que tengas tu independencia y tranquilidad, pero con el cariño y cuidado necesario para que estés mejor que en tu casa.
Ya te lo dice él, estás de vacaciones.
Una masía que te ofrece una tranquilidad increíble para desconectar del mundo y pasar unos días geniales, a una distancia muy correcta del pueblo para poder comprar lo indispensable y lo suficientemente lejos para sentirte aislado del mundo.
Un 10.

Mas Can Clos es una casa fantástica con todo tipo de detalles y perfectamente equipada, un entorno y exteriores de ensueño incluso mejor que en las fotos. Una piscina para disfrutarla y zona chill-out con barbacoa perfectas. Ideal para ir con niños, entorno natural precioso, tienen animales a los cuales se les puede dar de comer si te apetece, recoger huevos frescos cada mañana, etc. A destacar la excelente atención, buen trato y detalles de los anfitriones, Mia siempre estuvo pendiente de nosotros y nos hicieron pasar una estancia maravillosa.

Muy recomendable. Los anfitriones son super atentos. La casa impecable, acogedora y muy cómoda. Los alrededores hermosos, con unas vistas increíbles. A pesar del mal tiempo, pasamos muy buena estadía gracias a la sala de juegos, los animales y el huerto. Repetiremos sin duda.

La casa es perfecta mucho mejor incluso que en las fotos, la ubicación su quieres tranquilidad inmejorable, el entorno es maravilloso y en la casa no falta un detalle de nada, ha sido sin duda la mejor experiencia que he tenido en alquiler turístico, el trato de mía, el anfitrión ha sido impecable es una de esas personas que ya no quedan, super atento y amable en todo momento, lo tienen todo muy cuidado y se preocupa en todo momento de que la estancia sea perfecta, por mi parte solo puedo decir resumiendo que mi nota sobre este sitio es de 10 un 12 ha sido increíble,esperaba que fuera genial pero ha sido aún mucho más que genial. Volveremos sin duda.

Somos un grupo de jóvenes que hemos estado tres dias en la casa y ha sido una escapada excepcional. La casa tiene multiples estancias de todo tipo y tiene unos exteriores enormes en medio de la naturaleza. Los anfitriones han sido muy atentos en todo momento y han sido muy amables.

Somos un grupo de jovenes que hemos pasado el fin de semana esta casa y todo que digamos es poco... La casa es preciosa, una masía del año 1600. Reformada y cuidada al detalle, en todos los aspectos, tanto en el interior como en el exterior... Piscina, barbacoa, porche, sala de juegos... La pena es no haber podido quedarnos mas días. Amabilidad y cuidado llevados al infinito con su dueño. Si vais por esa zona, no dudéis en reservar aquí. El paraiso existe y está en Taradell. Nosotros, ójala podamos volver.