Mas Ardevol

Alojamiento con encanto, apartado de la ciudad, muy cuidado y limpio. El trato muy bueno, gente muy atenta y servicial. La mujer es un amor, detallista y trabajadora. Ademas de muy buena cocinera. El desayuno en la parte exterior ha sido una experiencia muy gratificante.
Volveremos pronto.

Pasamos aquí 3 días una familia de 7 personas. El sitio es idílico: unas vistas impresionantes en medio del Priorat. De día nos bañábamos en la charca y de noche a ver las estrellas desde una de las hamacas. El trato fenomenal, y tanto el desayuno como la cena excelentes con productos de primera calidad. Por ahí una persona comentaba en las reseñas que te sientes desplazado si no hablas catalán pero para nada. Yo soy castellano parlante y no tuve ningún problema. Ovidi y Gemma no solo nos hablaron en castellano si no que nos trataron fenomenal en todo momento.

Estuve con mi marido y mi hijo de 5 años.El sitio es bonito...pintoresco pero poco práctico.El acceso es malísimo.La habitación muy bonita pero de cara a la galería.Noté mucha falta de servicios que se dan normalmente hasta en hostales.No había cafetera.Tan solo una pequeña nevera vacía.No teníamos acceso a poder tomar en un momento dado algo tan sencillo como un café.Tampoco había microondas ni nada para calentar.Pedimos un día que por favor nos hicieran la habitación y tan solo estiraron las sábanas de la cama de matrimonio.el sofá cama,ni lo tocaron.No barrieron,no limpiaron el baño......Mi hijo se puso muy malito y tuvimos que volver a Madrid.Pedimos ese día desayunar en la habitación y nos dieron las bandejas para que nosotros mismos lo lleváramos.Desayuno? ........ normal.Los he probado mil veces mejores.Tuvieron un detalle muy feo con mi hijo,ya que ellos sabían que íbamos por 7 días aunque luego se fastidió.El primer día,en el desayuno,pedimos un cola cao y dijeron que no tenían.Nos prepararon de forma excepcional y nos lo recalcaron bastante por cierto que era como un detalle hacia el..un cola cao? 🤔Es cierto,es muy raro.
Lo que me sentó fatal,fue que ellos bajaban cada día al pueblo y fueron incapaces de comprar unos miserables sobres de cola cao para mi hijo y más cuando empezó con fiebre que ellos fueron conscientes.
Cuando tuvimos que decir a la propietaria que nos teníamos que ir porque el niño estuvo casi toda la noche con casi 40° de fiebre,le sentó fatal,que lo puedo entender hasta cierto punto,pero tan siquiera tuvo la delicadeza y empatía que una persona que se dedica a este tipo de trabajo ha de tener.
Dijo que se quedaba con la señal y ya está.
El trato que nos dieron la noche anterior en el pueblo más cercano para cenar fue humillante porque somos de Madrid.Jamas me había pasado esto en Cataluña y he viajado ya unas cuantas veces.
Sinceramente,no lo recomiendo en absoluto.......a no ser que seas catalán
Mal trato total
Gente así no debería dar este tipo de servicios con la cantidad de sitios bonitos y buen trato que hay
Por cierto.....eso de Wi-Fi 🤣🤣🤣🤣🤣
Resumiendo: descontenta,decepcionante y maltratada

En Mas Ardèvol siempre se cargan las pilas, energía de la buena y necesaria para pasar el año. Son muchos los años en que repetimos y pasamos unos días de vacaciones y siempre queremos volver. Vamos desde que mi hija era muy pequeña y siempre nos hemos sentidos muy bien tratados, tanto mi hija como nosotros, de pequeña se pasaba el rato dentro del Mas con Germinal viendo la tele o por alrededor jugando con nuestra querida Lili, que ya esta muy mayor pero aún tiene fuerzas para venir a saludarnos y pedirnos unas caricias.
Muchas gracias Familia de Mas Ardèvol, hasta la proxima.

El lugar sinceramente es precioso y es perfecto para desconectar! La masía es muy bonita y todos los espacios están cuidados muy bien y con mucho estilo y detalles. Las habitaciones son preciosas y con la chimenea , las camas comodísimas . El desayuno excelente, jamón y queso deliciosos, tortilla casera preparada al momento, cafés muy buenos. El trato de todos los dueños sinceramente muy amable y nos hemos sentido agusto y muy cómodos. Un gracias a Tania, que se merece un 10 por su ayuda constante y gran amabilidad. Lo recomiendo sin duda a todos.Volveremos!

Una muy bonita experiencia. El desayuno absolutamente impresionante, diría que el mejor desayuno que me hayan servido en toda mi vida.
El trato de cine, en especial por parte de la nuera de la dueña. Esa chica es un sol y te hace sentir como en casa, por desgracia queda poca gente con ese encanto.
100 por 100 recomendable, volveremos 😉

Simplemente Genial!! Estuvimos 2 noches y nos encantó... Estás en medio de las montañas del Priorat, respirando sus pizarras y sus viñas, y encima Gemma y Ovidi te hacen la estancia aún mejor con sus consejos y atenciones. El rinconcito del desayuno y la cena, simplemente mágico. Repetiremos sin duda!

Ideal para desconectar en el más amplio sentido de la palabra.
Recomendable traer anti-mosquitos.
Y bañador ;)