Can Armenteras

Lo único que tiene de bueno es la naturaleza que la rodea.
Las dos mujeres que dirigen la casa son muy maleducadas, van siempre estresadas y con mala cara.
Realmente te hacen sentir mal.
Son muy poco profesionales.
La comodidad brilla por su ausencia, colchones TERRIBLES y frío en las habitaciones.
Presumen de comida saludable pero la mayoría es industrial.
Nada recomendable.

El espacio és màgico, para retiros, o visitas de un par de dias, pero el trato de Montse no tanto. Me he sentido enjuiciado y no bien tratado, la comida vegana excelente.
Adaptabilidad y empatia al huesped, propongo.

Si vas a relajarte pregunta a Montse o a Belén por los rincones maravillosos: el lago de nenúfares, el bosque de las hadas, el círculo de mujeres y el mirador, las casitas hobbits, la barranca... Te llevarás en tus paseos a dos acompañantes fieles y alegres: Murphy y Mary. Pero si lo que quieres es relajarte de verdad prueba un intensivo de verano con Agustín.

El lugar se encuentra en un paraje precioso, pero encontré el espacio bastante dejado, sin calefaccion, colchones muy duros y el personal nada amable, quisieron cobrarme apparte por haber pedido un platano para mi bebe de 8 meses y al irme quisieron cobrarnos demás...la verdad es que me fui con un mal sabor, no volveré y no lo recomiendo

Todo 100% recomendable, desde la calidad del personal como montse hasta el lugar donde se respira tranquilidad.
Pasando por lugares especiales como son el bosque de las hadas, o la casitas de los hobbits.

Todo en un paraje digno de los grandes hotes rurales

Lugar acogedor y tranquilo para pasar solo o en grupo unos días de tranquilidad paseando por la naturaleza,buena gente y buen servicio

Albergue dónde puedes descansar y desconectar del mundo. Entorno natural, comida vegana y camas mejorables.

Me ha encantado super experiencia, personal muy cuidadoso y amable