Villa Mas Cubell

Estuvimos en la masia un fin de semana. Éramos 33 personas, el espacio muy bien, el inconveniente es que dentro del comedor los 33 a la vez no cambiamos, tuvimos que poner dos mesas separadas en diferente sala. La calefacción no era suficiente, porque el espacio es muy grande y el aparato del comedor no funcionaba. Los cojines de las camas un poco bajos para mi gusto. Por lo demás muy bien y estuvimos fenomenal y perfecto para pasar un finde en familia.

En mi caso fuimos 31 personas para celebrar mi cumpleaños. Un grupo de amigos de alrededor de 30 años, nos gusta pasarlo bien pero ya requerimos algo de comodidad, intimidad y espacio.

Encontramos esta casa por internet y nos pareció una pasada, incluso teníamos miedo de que no correspondiese a la realidad. Cuando llegamos, vimos que era tal cual se nos había vendido. Una casa con muchísimas posibilidades. En el exterior hay una piscina increíble, pista de tennis, red de volley, una buena zona de barbacoa, y mucho terreno. Dentro hay, a parte de muchísimas habitaciones, un salón muy grande, zona de futbolín y ping pong... En el caso de lluvia o frío, también se puede hacer vida dentro y disfrutar mucho. Está además súper bien equipada: muchísimos platos y cubiertos, varias cafeteras y neveras, todo tipo de material para hacer deporte... Todo bien preparado para poder hacer vida allí.

Todos los 31 que fuimos el fin de semana allí estuvimos encantados con la casa y, desde luego, intentaremos coordinarnos para volver otra vez el año que viene.

Casa muy grande pero con mucha falta de mantenimiento.
Estuvimos un grupo de familias y he de decir que pese que la casa es grande y la parte exterior impresionante, ha habido muchos detalles que han hecho que pese más lo negativo que lo positivo.
La casa por dentro le falta mucho mantenimiento. No puede ser que puedas albergar a un grupo de 30 pero que a la cuarta persona que se ducha se tenga que duchar con agua fría.
Camas, la gran mayoría muy incómodas y cojines, la mayoría viejos.
La habitación de arriba es prácticamente inaccesible (lástima que no hice foto de las escaleras por las que se debe subir para acceder a la habitación!!)
En pleno noviembre y un problema muy grande con los mosquitos y las arañas. Sobre todo en la planta de abajo (o sótano). En esta misma planta había una zona con un billar, un futbolín y una mesa de ping pon (creo que en esta zona no había calefacción porque parecía un congelador)
Muy feo también que en el comedor haya puesto un mega sofá delante de la chimenea para dar a entender que la chimenea no se toca ni está disponible.
La decoración de toda la casa parece estar hecha con retales de sobrantes de otras casas.
Cocina muy bien equipada per platos y vasos sucios dentro de los armarios.
Lo mejor: la zona exterior. Gran porche con barbacoa y mesas, pista de tenis, un colchoneta grande para saltar los niños, zona de columpios (de los años 80's ) pero pasable, red de voleibol, piscina, y gran zona de jardín.
Lo peor: lo anteriormente expuesto.

Fuimos una semana un grupo de amigos con nuestros hijos y no pudiemos estar mejor. Una piscina grande, bien protegida para los pequeños y con un tobogán muy divertido. La zona de la barbacoa está muy bien preparada y nos permitia cenar fuera viendo el anochecer. Habitaciones grandes todas con vistas al bosque. Ahh! Y calidad buenisima de WIFI para conectarnos todos al mismo tiempo. Volveremos!

Es una pena que una casa que podría ser el alojamiento perfecto para una escapada pierda tanto valor por la falta de sensatez y el afán de sacar dinero de la propietaria Carme Boadella. Exigió el triple de la fianza dos días antes de la entrada por el simple hecho de que éramos chicos y chicas jóvenes. Descontó 15 € por un plástico de la piscina, 140 € por una silla de plástico, 19 € por una silla que supuestamente habíamos perdido (ninguna silla desapareció) y 10 € por el tiempo invertido. En vez de darle dinero a Carme Boadella, escoged otro alojamiento cuyo propietario tenga el objetivo de hacer la estancia cómoda y no sacar el máximo beneficio con la fianza.

Ni siquiera he llegado a tener experiencia ya que la atención al teléfono de la propietaria es nefasta. Al ver la disponibilidad en la Web la he llamado y le he preguntado si estaba finalmente disponible, a lo que ella me ha respondido que no. Le he preguntado por qué. Y ha tenido las santas narices de decirme que porque no quiere. No sé para que tiene una página Web si al final no quiere que se utilize su propiedad.
Más borde que una acera. No recomiendo ni esta ni cualquier Masia que aparezca en CostaBrava Villas porque os va a atender la misma mujer apática.

Amplia y cómoda villa muy adecuada para la realización de distintos tipos de eventos o para vacaciones en grupo. Ubicada en un entorno estupendo en la provincia de Girona, cuenta con una infraestructura más que adecuada para la estancia y disfrute: cómodas instalaciones, gran piscina y zona ajardinada.

Nos ha decepcionado la propietaria, dos días antes de entrar, nos pidió 300 € más de fianza (diciendo que el grupo anterior rompió algunas cosas). Dimos en total 600 € de fianza. En la estancia, rompimos una rejilla de la piscina y el plástico de una silla, y al cabo de una semana, nos dijo que en total nos quitarían 184 €. Hemos intentado hablar con ella pero no hay manera, y claramente ha querido ganar más dinero sabiendo que éramos todos jóvenes.
Una pena que se haya querido aprovechar de nosotros, porque la casa es grande y está bien aunque la mayoría de electrodomésticos no funcionan.
En la foto se puede ver la silla que en teoría cuesta 140€