Casa Rural Molino de Amaiur

Paramos a tomar unos talos y unas cervezas al fresco en un día incomparable . El señor del molino aviso cuando iba a moler grano invitándonos a entrar y verlo . Estuvimos muy a gusto en un sitio muy especial .

Lugar especial: molino donde cocinan los talos en un entorno idílico (tienen sidra) con una terraza en plena naturaleza con el rumor del agua de fondo.
Los dueños muy amables tanto en el momento de la reserva como en el molino. A pesar de que estaba lleno, el servicio fue profesional, amable y rápido.
Una experiencia súper recomendable junto con el paseo por Amaiur, es un pueblo pequeño pero con mucho encanto 😍

Sólo fuimos a cenar y estuvo bien el Talo de queso con chocolate ante todo pronóstico el que más nos gustó. El trato bueno y agradable el sitio curioso y bonito la pena es que fuimos tarde y con poco tiempo.

Hicimos la visita guiada al molino y la degustación de talos. Mi hija se lo pasó muy bien en el taller que hace para los niños y la explicación fue muy completa y muy interesante. Sitio muy recomendable.

Fuimos con niños, uno adolesce y otro protoadolescente, es decir, de los que protestan pero estuvimos tan a gusto que lo vamos a recomendar a todo el mundo. Hicimos la visita con taller. Nos dieron algo de beber a los mayores y mientras los niños y adolescentes fabricaron los tallos. El hombre sabía muchísimo, más que una enciclopedia: partes, funcionamiento, problemas que surgían, cómo picar la muela, medidas en todas las partes de España y del extranjero.... La bomba! Y lo decía de una manera cerca, participativa y familiar. También sabía del río, de la prensa de sidra de al lado y de todo. Increíble. Lástima que no vendiese harina para mis farinetas

Un sitio super bonito, y especial, el molino una pasada, y venden como unas tortas de maíz con diferentes sabores, que hay q probar.
El pueblo es uno de los más bonitos de por allí, parece de cuento. Es pequeñito pero precioso.

No nos alojamos en la casa rural. Fuimos a tomar talos y la actitud del dueño fue poco amable ya que no quiso enseñarnos el funcionamiento del molino mientras se lo mostraba a otras personas. El servicio lento. Lo mejor, la sidra natural

PAGO EN EFECTIVO!
Entorno muy agradable para tomar una cerveza bien fría acompañada de los Talos. Tortas de maíz que hacen ellos mismos en su molino y se pueden rellenar de bacon, chistorra o chocolate, con o sin queso.
Probamos las 3 y sin duda la mejor es la de bacon seguida de la de chocolate.
Como pega decir que no ofrecen nada más que los Talos para comer.
Si pasas por la zona es una parada para un break pero no para comer.