Aizkolarienea

Alojamiento perfecto para una pareja.
La casa es más grande, pero la dueña puede prepararla para un uso más restringido, pero muy cómodo y acogedor, ajustando el precio.
El pueblo es precioso y la ubicación perfecta para disfrutar de la Selva de Irati.
Mariví es encantadora, muy amable y dispuesta a ayudar.
La casa es muy calentita y cuenta con espacios donde guardar bicicletas.
Volveremos seguro; merece la pena.

La casa es perfecta, grande, limpia y con todas las comodidades. La dueña es muy agradable y atenta, cuidando todos los detalles. Pasamos la Navidad y nos dejó algunos productos gastronómicos de la zona, además la casa está perfectamente acondicionada para el invierno. Fuimos con niños y puso una cama supletoria para ellos, incluso decoró la casa con luces, algún muñeco navideño y había juegos. También nos informó de toda la programación del pueblo para esos días. Todo estuvo perfecto.

La casa está muy bien situada. También muy acogedora. Habitaciones amplias y cómodas, bien acondicionadas para el invierno. La dueña muy amable y con mucho detalle para todo.
La zona tiene muchas rutas para hacer y el entorno es precioso. Muyyy recomendable.

100% recomendable, con todas las comodidades, muy bien situada para visitar distintos lugares y hacer rutas, el patio es muy agradable para descansar. La dueña muy amable y acogedora, siempre dispuesta a ayudar y te recibe con viandas de la zona de regalo. Volveremos sin duda, muchas gracias, los cuatro amigos de Alcalá y Girona

¡Excelente! La casa es un tesoro de finales de 1800, totalmente restaurada y con todas las comodidades. Y si tu pasión es la bicicleta, esta zona es un lugar óptimo para hacer rutas preciosas, como fue nuestro caso. La casa está adaptada a tus necesidades. Nos ha encantado y, seguramente, repetiremos. No puedo dejar de mencionar a Mariví, su dueña, que ha estado pendiente de nuestras necesidades y dudas y es muy amable. ¡100% recomendable!

Sitio excelente, muy buena ubicación y la atención de la dueña de diez. La casa perfectamente equipada, camas muy cómodas y limpieza impecable. Recomendable al 100%, repetiremos sin duda.

Una maravilla de casa, del joven aizkolari Iker Vicente, muy presente en la propiedad que le da un toque muy especial. Todo cuidado al detalle con un gusto exquisito. La anfitriona Mariví Saralegui un encanto, pendiente de los clientes y una eficaz guía de la zona. Fuimos 7 personas y repetiremos seguro.

Genial! Recomendable cien por cien. La casa, preciosa, totalmente reformada y con todas las comodidades. Un jardín con barbacoa, sofa chill out...para poder comer al aire libre. Situada enfrente del río, cerca de todo. Y su anfitriona, Maribi, maravillosa. Detallista, amable, cariñosa. Muchísimas gracias.