Casa-Palau Marques De Cruilles

La casa-Palacio, muy auténtica, del siglo XIV, el restaurante, con una cocina excelente. Y lo mejor de todo, Eduardo el anfitrión. Nos ilustró sobre la historia de la casa y de la propia Morella. Muy recomendable. Sin duda volveremos en cuanto tengamos ocasión.

Es un palacete con mucho encanto del siglo XIV situado en pleno centro de Morella. El dueño Eduardo nos atendió genial , estuvo muy atento y pendiente de todo durante nuestra estancia. La habitación muy amplia, acogedora y limpia. Un lugar para repetir sin duda.

Una estancia maravillosa y única. Descubrir la historia, vicisitudes y secretos de estos muros centenarios, siempre acompañados por la sabiduría, amabilidad y experiencia de su dueño Eduardo, ha hecho que, muy por encima de encontrar un alojamiento, hayamos encontrado una experiencia vital sobre la historia de una historia...Morella, la Casa-Palau del Marqués de Cruilles, y la familia Iranzo-Barceló...inolvidables....
Gracias infinitas.

Es un edificio reformado con mucho encanto, en pleno centro, los apartamentos están muy bien acondicionados. Tiene varias salas para perderse un rato cotilleando el mobiliario, la cerámica antiguos... Eduardo nos explicó todo genial y nos hizo una buenas recomendaciones. Arriba se accede al restaurante que está tb genial para comer menús muy típicos y deliciosos a buen precio.

Genial, estuvimos en el estudio, amplio, limpio, todas las comodidades necesarias. En el estudio. No hay cocina, pero si hay un microondas, una placa, una cafetera, una plancha de carne,... Lo suficiente y necesario. Aunque lo mejor de la casa es Eduardo, siempre atento a tus necesidades, se desvive por sus clientes, además es un sabio, lo sabe todo de la zona, nos explicó perfectamente donde ir que ver, cuando llegar, podría hacer de guía, pero no sólo de Morella, de toda la provincia. Sin duda repetiremos.

El hotel una maravilla, tranquilo y con mucha historia. Eduardo una persona encantadora. Espero que su libro salga pronto para poder leerlo. Todo perfecto. Con ganas de volver pronto.

Estuvimos alojados en la Alcoba, 4 personas, un apartamento muy acogedor con una habitación, un comedor cocina con sofá cama y un baño, la cocina totalmente equipada no, nos faltó de nada. El casero, Eduardo, super atento en todo momento, seguro que volveremos a repetir y la recomendaremos a quien nos pregunté por una escapada.

Hemos estado alojados en la Alcoba y todo un lujazo, la casa rural está ubicada en un lugar privilegiado en frente de la entrada del castillo y muy cerca del centro. El coche no hace falta para nada. El casero en todo momento está pendiente de todo, y te orienta en toda visita que puedas y quieras hacer.