Castillo de Peñafiel

Precioso castillo muy bien conservado. La torre del homenaje es espectacular y las vistas desde arriba son soberbias, divisándose toda la ciudad y alrededores. La escalera de subida es de piedra, angosta y en espiral de unos 60 escalones y no se aconseja la subida a personas con problemas de salud. En la primera planta está el Museo del Vino con una genial presentación del proceso de elaboración del mismo y una tienda de vinos y recuerdos.

Es impresionante y muy bien conservado. Las explicaciones están bien conectadas y se hace ameno. El aparcamiento deficiente y más aún ahora que está en obras. Lo peor es que el Museo del Vino está en el interior y desfigura la estructura interna del Castillo. Muy recomendable.

Una visita muy interesante si te gusta el turismo cultural y estás de vacaciones o de asueto por la zona. Las entradas no son caras, aunque tampoco super caras. Hay que tener en cuenta que hay poco aparcamiento y a veces tienes que andar cuesta arriba deportes de aparcar.

Culturalmente, muy recomendable la visita. La guía muy costa a la hora de explicar y educada.

Una excelente vista cultural. Castillo + Museo del Vino. El castillo está en obras que salvo en alguna foto no perjudican la visita. Pero será más completa en año y medio con la reforma concluida

Merece la pena acercarse a conocer la historia de este Castillo. Un lugar importante en nuestra historia.
Una vistas impresionantes.
También puedes visitar el museo del vino que allí se aloja y conocer cosas muy interesantes sobre esta parte de nuestra cultura.

Muy bien conservado. La guía es interesante aunque no es mucha la zona del castillo visitable. Destacar el museo del vino que se ha creado en la planta inferior. Actúalmente en reformas afean un poco las vista pero merece la pena la visita.

Un lugar bien conservado, aunque la visita incluye solo 3 puntos. El guía te pone al día de la historia con todo detalle. Los fines de semana y festivos el pueblo pone un autobús gratuito para subir y bajar hasta allí.
Las vistas son muy bonitas.

Es sin dudas uno de los castillos más imponentes que conozco. Con algunas intervenciones antiguas bastante acertadas, dejando diferenciar lo antiguo de lo nuevo ante una observación cercana pero logrando la composición original a la distancia. Interesante aunque algo más controvertida la reciente intervencion que lo transformó en museo del vino, muy recomendable por cierto.
Extraño sin embargo la experiencia que ofrecia antes del museo, en bruto, solo custodiado por un paisano y su perrito cuando lo podías recorrer hasta el último rincón.