Fortaleza Castillo de Garcimuñoz.

Grata sorpresa, no imaginaba que la visita fuese a ser tan interesante. Además, el guía (del cual desconozco el nombre) no podía hacerlo mejor. Se nota que le apasiona la historia de este castillo y al contártela, te trasmite ese entusiasmo. Deseando que vayan restaurando zonas nuevas para volver a visitarlo. Choca un poco el contraste entre el arte abstracto o modernista (no soy una entendida tampoco en la materia) y la piedra antigua, pero el entramado que han creado da mucho juego.

El proyecto de restauración ha sido muy polémico. Puede gustar más o gustar menos, pero lo positivo es que se buscaron formas innovadoras para una mejor conservación y además se ha intentado dar al castillo una utilidad social además de cultural.

Tiene una sala audiovisual muy bonita con explicación de esa zona del castillo. Para el resto, dan una audioguía para ir escuchando la explicación mientras se hace el recorrido. Además se puede visitar la torre y disfrutar de las agradables vistas de la comarca.

El castillo pequeño pero bonito, la entrada vale 3€ y te dan una audio guía.
El hombre que nos atendió encantador.
La restauración es lo que no me ha gustado nada.

Las primeras referencias al castillo de origen árabe datan del año 1172, en que el emir Abu Yacub Yusuf, de paso hacia Huete, lo destruye. El castillo fue restaurado por Garcimuñoz, caballero que acompañaba al rey Alfonso VIII en su conquista de Cuenca en el s. XII y que sería su primer dueño. Más tarde pasaría a manos del infante Don Juan Manuel en el s. XIV, quien realizó algunas reformas. Posteriormente sería de Juan Pacheco, marqués de Villena, que rehabilitaría por completo el castillo durante el siglo XV. En el siglo XVIII se construye en su interior la iglesia de San Juan Bautista, y comenzó a usarse como cementerio. Estos últimos hechos a dando lugar a que el castillo haya podido llegar hasta nuestros días, aunque su estado haya sido ruinoso.
Ya en el siglo XX, la administración correspondiente decidió rehabilitarlo de mano de la arquitecta Izaskun Chinchilla. Respecto a la rehabilitación realizada, quizás yo no sea el más indicado para hablar sobre estos temas, pero creo que podrían haber hecho un trabajo más acorde con el tipo de edificio con el que estaban tratando y utilizar materiales más nobles. Pero si este es el “precio” que tienen que pagar nuestros viejos y derruidos edificios históricos para que no queden en el olvido por parte de nuestros “iluminados” gestores…….QUE ASÍ SEA.
Por cierto, el guía de diez, nos transmitió muy bien la historia del castillo y porque intentó hacernos comprender y asimilar el significado de semejante restauración.

Muy buena explicación de la visita, a pesar de ir sin reserva previa nos acoplo con un grupo y nos atendió estupendamente. Una explicación muy amena y detallista. Un 10 al guía.

Muy buena audioguía. Aunque al restauraron pusieron cosas actuales en él creo que está bien explicado el por qué y vale la pena visitarlo.
Me gustó mucho.

Una experiencia diferente en un entorno privilegiado. Sin duda es una restauración que o la amas o la odias. Por una parte la restauración ofrece una experiencia distinta a cualquier castillo de España en la que se mezcla la ruina con la instalación artística de la arquitecta, pero por otro lado la intervención puede parecer desacertada, poco integrada y cara de mantener. El patio pierde cualquier uso con esas estructuras fijas que simbolizan flores y pierde su uso para la realización de eventos, por ejemplo. Con esto, no nos encontramos ante una restauración en si, sino ante una intervención del monumento. Es muy agradable en todo caso su visita y el entorno, además la visita incluye audioguia por muy poco precio. Además el entorno ofrece área de autocaravanas.

Castillo precioso, con mucha historia, desde los musulmanes, siglo XII, hasta la actualidad, en 2016 se inauguró la reforma actual. La entrada cuesta 3€/persona, incluye audioguía, merece la pena verlo. La iglesia está integrada en el castillo, pero no se puede visitar, sólo domingos en horario de misa.
Se puede subir a dos torres, vistas preciosas de la comarca.