Castillo de Miraflores
C. Olivo, 17, 06131 Alconchel, Badajoz, España
4.4
265 reseñas
8 comentarios
GWCJ+VR Alconchel, España
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Lunes: Cerrado
Martes: Cerrado
Miércoles: Cerrado
Jueves: Cerrado
Viernes: Cerrado
Sábado: 10–13
Domingo: 10–13
Martes: Cerrado
Miércoles: Cerrado
Jueves: Cerrado
Viernes: Cerrado
Sábado: 10–13
Domingo: 10–13
Para acceder hay que ir por una pequeña carretera local que te lleva hasta un pequeño parking donde no podrán entrar más de diez coches y en el que se encuentra junto a un árbol un mirador estelar que a los tres o cuatro meses de ser estrenado ya está estropeado por algún sin vergüenza.
Subimos al Castillo por una empinada rampa y al llegar en el punto de información una chica muy amable nos vendió la entrada (1,5€ por persona) y nos explicó un poco por encima que es lo que íbamos a ver y el orden del recorrido aconsejado. No había guías ni de pago.
El castillo es bonito y estructuralmente está bastante bien conservado, pero hay un par de detalles que fallan y mucho.
Lo principal es el estado de abandono que sufre el monumento. Maleza por todas partes, puertas, ventanas y paneles informativos rotos, animales muertos, el aseo no funciona por no se que avería que nos informaron en la puerta... había bastante polvo y suciedad en ciertas estancias que reservan para exposiciones sobre los castillos de la zona. Otra estancia donde se pueden hacer pequeños actos culturales está muchísimo mejor conservada.
Pero de estas salas quiero hablar. Están construidas en el interior del castillo en lo que debieron ser antiguas estancias, pero en un estilo y con unos materiales que estropean absolutamente el conjunto. Afortunadamente desde fuera no se pueden apreciar eses parapetos, pero desde el interior de las murallas es una auténtica lástima...
Me gustaría destacar que la torre del homenaje, que está muy bien conservada, no ofrece ningún tipo de información en su interior ni tiene nada de exposición, ni un triste cuadro de un pintor local... pero lo peor está por llegar. El acceso a la terraza De la Torre es pequeño, bajo el techo por las escaleras y diminutos los peldaños, hasta ahí normal, lo que no veo por qué está totalmente a oscuras, lo cual lo hace bastante peligroso, unas lámparas estarían bien, pero lo peor de todo es que al llegar arriba, la terraza no tiene una barandilla que de una mínima sensación de seguridad. Desde luego no apto para gente con vértigo y miedo a las alturas y mucho menos para ir con niños, ni de coña por favor. Peligrosisimo. Eso si, las vistas espectaculares De la Villa, de una ermita y del paraje en el que se encuentra.
Si no fuese por el exterior que es espectacular y la chica que nos atendió muy amablemente en la entrada le pondría una sola estrella.