Depende de muchos factores y circunstancias, pero lo normal es preferir estar vivito y coleando a pasarte la eternidad en una especie de hotel cápsula japonés, por mucho que sea gratis una vez que has pagado la entrada. Pero si de todos modos te da por morirte, aunque sea por no ver más a los ministros del gobierno, este no es mal lugar para pasar el resto de tu vida, digo, de tu óbito.
