Turismo Olot

Visita a la ciudad de Olot. con guía de la oficina de Turismo. El precio por persona adulta 6 €. No realizan descuentos, por familia numerosa, yo siempre lo pregunto. Nos dieron un bolsa con mapa e información de lo más relevante. Hicimos la ruta del modernismo, aunque te ofrecen otras, viendo edificios desde el exterior, ya que por dentro no se puede ver, al ser de particulares. La zona centro es peatonal, señalar las diferentes esculturas que se ven. Ciudad de artistas

De pena. Nunca nos había sucedido algo así. Ni un saludo al entrar, nos dicen esperemos, pues las dos estaban charlando. Luego de un rato esperando decidimos irnos. Nos ignoraron por completo. Vergüenza dos mujeres grandes con esa falta de educación.

Pueblo muy cuidado, recomendado visitar los volcanes y "la Fageda d'en Jordà".

Muy atentos y completa la información que nos ofrecieron de Olot, nos recomendaron sitios para ir y visitar según la cantidad de días que ibamos a pasar.

Recomendable acercarse sobretodo si quieres maximizar el tiempo y ver pueblos, museos y los volcanes más relevantes.

El pueblo de Olot no es el más bonito. Se juntan edificaciones muy cuidadas con casas en total decadencia. Es una mezcla que no luce, le da al pueblo una visión de desorden.
La zona de los volcanes está bien para hacer alguna excursión.
Las excursiones por las montañas de los alrededores son preciosas.

Fui el viernes por la mañana y un chico muy guapo me dio indicacions para ir a Sta Perpetua de la Moguda. Descubrí que tenia doble sentido cuando llegue ahi.
Igualmente el chico muy guapo y respetuoso

Olot, una localidad que te fascina

Muy buena atención, pero la crítica negativa no va hacia a la oficina de turismo sino al pueblo, el excesivo uso de símbolos políticos desgracia muchas atracciones, tener banderas y lazos desluce, cuando se usan los símbolos de protesta en exceso hace que al "turista no nacionalista" sienta que está en un territorio de fanáticos.

NO estoy defendiendo la unidad de España, respeto y entiendo la frustración del independentismo catalán, pero el turista se puede llegar a cansar de tanta protesta.