Real Monasterio de la Encarnación

Bonita iglesia conventual, muy bien conservada. Destaca en ella el artesonado mudéjar, decorado con pinturas.

La Iglesia y Convento de la Encarnación forma parte de un monasterio de Madres Dominicas, de estilo renacen­tista, situado en el centro del Llanillo. Fundado primeramente en la Mota en 1588, ocupa el lugar actual desde 1602.

En su momento se convirtió en uno de los ejes de expansión urbanís­tica de la ciudad en el llano, estable­ciéndose en torno a éste diversas edificaciones civiles y religiosas.

Bonita con imágenes que debería visualizar de forma pausada, en mi caso no pude pues coincidió con horario de misa.

La oportunidad de conocer a las hermanas de este convento es un regalo que fortalece y alegra el alma.

Tiene una talla románica de la virgen digna de ver.

Lugar de culto y oración. Las monjitas muy amables

Es divino.

Buenas instalaciones