Tiene unos canecillos románicos localizadas en el ábside, aunque muy mal conservados y de escaso valor decorativo. El techo del cuerpo de la iglesia ha desaparecido por completo, dejándolo al desnudo y a la intemperie. Es muy difícil que se restaure, pero al menos se debería de proteger para que el tiempo y la vegetación no se la coma.
El techo del cuerpo de la iglesia ha desaparecido por completo, dejándolo al desnudo y a la intemperie.
Es muy difícil que se restaure, pero al menos se debería de proteger para que el tiempo y la vegetación no se la coma.