Pequeña ermita situada en la Cañada Real de Merinas junto al núcleo urbano de Brozas, en una zona donde se celebraba la famosa procesión del Toro de San Marcos. Es una edificación cuadrada, de granito, patrocinada por Marcelo de Nebrija, comendador de la Orden de Alcántara e hijo del insigne gramático Antonio de Nebrija. En el exterior, los muros aparecen repletos de inscripciones alusivas a diferentes lemas renacentistas, con un bello escudo de los Nebrija. En el interior, sobre un altar de azulejos talaveranos se situaba la imagen del Buen Jesús amarrado a la columna, obra manierista de Guillén Ferrant y hoy instalada en el templo de Santa María.
En el interior, sobre un altar de azulejos talaveranos se situaba la imagen del Buen Jesús amarrado a la columna, obra manierista de Guillén Ferrant y hoy instalada en el templo de Santa María.