Con mucha o toda probabilidad, el lugar de culto que formaba el gran conjunto de rocas graníticas -llamadas bolos- y el bosque de robles centenarios que poblaban los alrededores, fueron durante siglos el punto de reunión de los antiguos habitantes de la zona, los vetones, que celebraban en esta meseta mágica sus ritos y sacrificios a sus dioses de la naturaleza, que invadía todos los aspectos de la vida ya sedentaria de estos primeros pueblos neolíticos. Como suele ocurrir, con la llegada de Roma y sus conquistas, las viejas creencias fueron sustituidas por la "religio" romana, mucho más pragmática y aceptable para los tiempos de dominación que asolaron las tradiciones y las formas de vida peninsulares. Piedras Labradas viene así a sustituir lo viejo por lo nuevo, la magia por la incipiente ciencia.
José Ignacio Albalá2 años atrás
Piedras labradas, Interesante yacimiento arqueológico. Además es una mas que interesante ruta de senderismo de media montaña.
Como suele ocurrir, con la llegada de Roma y sus conquistas, las viejas creencias fueron sustituidas por la "religio" romana, mucho más pragmática y aceptable para los tiempos de dominación que asolaron las tradiciones y las formas de vida peninsulares.
Piedras Labradas viene así a sustituir lo viejo por lo nuevo, la magia por la incipiente ciencia.